Vecinos contra la zona de corta estancia de caravanas protestan por la misma y el Ayuntamiento paraliza momentáneamente las obras de acondicionamiento

1984
Vecinos de la zona próxima al polideportivo Parque Sureste, en la protesta que que han realizado esta mañana por la tarde

Tras el anuncio de que se construiría una zona para corta estancia de caravanas, una decena de vecinos protestaron ayer y esta mañana contra la medida. El Ayuntamiento ha retirado las máquinas y ha ofrecido una reunión para la tarde de hoy para hablar sobre el tema.

La protesta que ayer por la tarde y esta mañana han realizado varios vecinos de los alrededores del polideportivo Parque Sureste, contra la construcción de una zona acondicionada para corta estancia de caravanas y autocaravanas, ha tenido una respuesta inmediata del Gobierno local: las obras, que se habían inciado ya, se han paralizado y el Ejecutivo ha ofrecido mantener una reunión con estos vecinos, a las siete de la tarde de hoy.

Los vecinos habían convocado para la tarde de ayer una protesta, que han repetido esta mañana, por la construcción de esta zona de corta estancia. A través de chats en plataformas de mensajería y otras redes sociales, los vecinos se quejaban de los perjuicios que la obra podría acarrear a su barrio. Entre ellos, mencionan el perjuicio por la pérdida de plazas de aparcamiento que «ya es escaso en esta zona masificada» y la construcción de un punto de vertido de ‘aguas negras’.

Un escrito que los vecinos disconformes han hecho circular alude a que «la instalación de un punto de vertido de aguas negras a menos de 80 metros de las viviendas» podría afectar «no solo la movilidad de los vecinos, sino también la salud pública».

Los vecinos, por último, recuerdan que «Existen normativas que pueden estar siendo incumplidas con este proyecto. El Reglamento General de Circulación, en su Artículo 91, prohíbe el estacionamiento en áreas que comprometan la seguridad. A nivel local, la Ordenanza Municipal de Tráfico de Rivas-Vaciamadrid (Artículo 67) prohíbe el estacionamiento de vehículos que superen los 2,20 metros de anchura en el casco urbano, algo que afecta a muchas de las autocaravanas que ocuparían esta nueva zona».