La III Marcha San Cinerato, por el cierre de la incineradora de Valdemingómez, reunió a entre 200 y 300 personas. Las y los manifestantes recorrieron el trayecto entre la Avenida de los Almendros y la Casa de Asociaciones del barrio de Covibar. La manifestación recordaba también a los habitantes de la Cañada que llevan más de dos años sin electricidad.
Entre 200 y 300 personas participaron ayer en la tercera edición de la San Cinerato, la marcha por el cierre de la incineradora de Valdemingómez convocada por la Alianza Incineradora No, compuesta por varias entidades ecologistas y sociales. La manifestación transcurrió por el interior de Rivas, desde la confluencia de las calles Jarama y Avenida de los Almendros, pasando por el Parque Lineal y terminando en la Casa de Asociaciones del barrio de Covibar. Las y los participantes en la marcha, que estuvo en todo momento acompañada por una charanga que amenizó la misma, disfrutaron de un tiempo frío, pero soleado.
El manifiesto leído en el lugar de llegada recuerda el compromiso adquirido por el Ayuntamiento de Madrid bajo el mandato de Manuela Carmena, de cerrar la incineradora en 2025, y que la actual Corporación de la capital ha decidido no respetar.
También se hacía eco de la peligrosidad de la incineración llevada a cabo en la planta y de cómo se ha podido constatar un número inusual de casos de cáncer y de otras dolencias asimilables a la respiración del humo producido por el proceso de incineración de residuos. El manifiesto reivindica el cumplimiento del compromiso citado en la fecha prevista de 2025.
Además de la oposición a la incineradora, la marcha sirvió para recordar la situación de familias que viven en la Cañada Real y que llevan más de dos años sin electricidad. Al finalizar la manifestación, también pudieron exponer esta situación algunos representantes de ese colectivo.