Uros roza la victoria a pesar de un juego irregular y una discutible actuación arbitral

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Jesús Sala se dirige a sus jugadores (Foto archivo Kike Ayala / Rivas Actual)

Perdió (75-77) ante Pozuelo en un duelo en el que los ripenses oscilaron entre rachas de excelente juego y otras de falta de concentración. Los árbitros cargaron a Uros con cuatro técnicas y el entrenador acabó expulsado del banquillo.

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Mal comienzo de Uros de Rivas en esta temporada en Liga EBA. Perdió (75-77) ante CB Pozuelo, un equipo muy completo que demostró ayer que seguramente optará a estar en los puestos de cabeza del grupo. Por su parte, Uros cuajó un partido muy irregular, con rachas que casi podrían calificarse de excelentes, en las que fue remontando ventajas importantes obtenidas por los visitantes, junto a otras de evidente falta de concentración, tanto en defensa como en ataque.

Es sabido que, al contrario que en el arte militar, en baloncesto puede decirse que no hay mejor ataque que una buena defensa. Cuando la ejercida por Uros fue correcta e intensa, los puntos cayeron en su cuenta inexorablemente. Cuando los jugadores ripenses anduvieron un tanto perdidos (hasta tres puertas atrás de libro sufrieron las huestes de Jesús Sala, para desesperación del entrenador de Uros), Pozuelo volvió a auparse en el marcador.

El primer cuarto fue bastante desastroso, con un Bivolaru perdido tanto bajo su aro como ante el aro rival. Lento de reflejos, casi nunca fue capaz de contener el juego de Herrero, De Santiago y Gil. Y en ataque desperdició no menos de cuatro canastas prácticamente hechas. Salas tuvo que sentarle en el banquillo, del que volvió bastante más tarde con las pilas puestas. En la configuración de plantilla que Uros aporta esta temporada Bivolaru adquiere una importancia capital, por cuanto es el principal recurso en lo que a centímetros y kilos se refiere. Que adquiera confianza y que esté lo suficientemente en forma para aguantar un mínimo de entre 20 y 25 minutos por partido es fundamental para cualquier táctica del equipo.

No fue cosa solamente de Bivo, desde luego. Todo el conjunto tardaba en reaccionar a los movimientos de los visitantes y se llegaba poco y mal a tapar los tiros exteriores, que en ese primer acto fueron un recurso bastante utilizado por Pozuelo, aunque sin mucho acierto (uno de seis). El resultado fue un parcial de 16-23 que no parecía demasiado preocupante si se tenía en cuenta que se trataba de un comienzo de temporada.

Ahora mal, ahora bien

El péndulo de esa actuación irregular de los ripenses en el día de ayer se desplazó hacia los aspectos positivos en el segundo cuarto. Más centrados en defensa, en obstaculizar la circulación de balón y las líneas de pase de los ataques visitantes, y en una mayor contundencia y precisión en la pintura, consiguieron remontar gracias también a que David Ávila y Guillermo González pilotaron mejor la nave, de lo que se benefició el juego interior de Uros, que encontró más huecos por los que alcanzar la canasta rival, con un Bivolaru, ahora sí, inspirado y que terminó el partido como el mejor valorado del partido, con 18 de valoración. Al descanso se fueron los locales con un favorable 42-39 que auguraba un mejor resultado en la segunda mitad.

Pero no fue así. Del vestuario quizás volvieron los ripenses con la falsa sensación de que el camino de la victoria no tenía marcha atrás. Pozuelo es un equipo con la cabeza bien puesta y con los recursos para enfrentar situaciones desfavorables. Lo demostró con un juego rápido, gran movilidad en ataque (favorecida, cuando estuvo en cancha, por una excelente dirección de Carlos Barros) y una defensa que volvió a apagar las luces de los ripenses. En este cuarto, además, comenzó uno de los problemas que más acabó afectando a Uros: las relaciones con los árbitros, María Muñoz y Álvaro Ortin.

Discutible criterio arbitral

Sin que desde la grada pudieran apreciarse comportamientos especialmente inadecuados por parte de los jugadores ripenses al dirigirse a los colegiados, lo cierto es que pareció que éstos comenzaron a albergar cierto nivel de ánimo negativo al respecto. Resultado de ello fueron las técnicas que empezaron a lloverles a los locales (tres a los jugadores y dos a Jesús Sala, quien acabó expulsado del banquillo). Colaboraron mucho estas técnicas a la desconcentración de los jugadores y a los parones en el juego, algo que era precisamente lo que los de Rivas no necesitaban. En este sentido, puede decirse que la actuación arbitral influyó, sin ser la causa principal, en el resultado del partido.

Como resultado de todo ello, al final del tercer cuarto CB Pozuelo había vuelto a imponerse con un parcial de 11-26 para llegar al inicio del último periodo con un marcador ampliamente desfavorable para Uros (53-65).

El último acto del encuentro hizo oscilar de nuevo el péndulo en la buena dirección, pero no con la fuerza necesaria para conseguir la remontada final. De nuevo aquí los parones en el juego (se pitaron más técnicas) contribuyeron a que la  concentración de los jugadores ripenses no cuajase en toda la medida necesaria. Con un marcador de 75-77, a falta de 8 segundos y con posesión para Uros, David Ávila manejó el ataque intentando una penetración solitaria a canasta, pero le falló el último golpe de muñeca al intentar una bandeja que habría puesto la igualdad en el marcador. Nada punible creyeron ver los árbitros en el contacto que el defensor de Pozuelo hizo sobre el base ripense y la bocina sancionó el resultado final.

Segundo partido, también en casa

El siguiente partido de la temporada volverá a jugarlo Uros en su cancha del Cerro del Telégrafo. Será ante los canarios del CB Aridane, que vienen de imponerse a domicilio al Tobarra, al que ganaron ayer con un contundente 63-90.

El encuentro se disputará el domingo 8 de octubre, a las 11:30 en el polideportivo Cerro del Telégrafo, y será, más que probablemente, la ocasión para constatar si lo de ayer frente a Pozuelo fue solo un episodio olvidable, o una preocupante tendencia en un comienzo de liga que, como todos, suele determinar la marcha del equipo en la clasificación. La pasada temporada, con un partido inicial incluso peor, probablemente, que el que Uros hizo ayer, el equipo comenzó rápidamente a invertir la mala tendencia y a sumar las victorias que le fueron llevando hasta la fase final de ascenso. El próximo domingo será el momento de comprobar si en esta temporada se volverá a transitar rápidamente por el buen camino, algo que la plantilla de la que se ha dotado el club debería garantizar.

Estadísticas del partido

Resultados y clasificación Grupo BB Liga EBA