Se impuso al equipo canario con un contundente 95-73 en un partido en el que mandó desde el primer momento y en el que dio un giro de 180 grados respecto al partido anterior, en nivel defensivo y orden en ataque. Rubén Bivolaru, ‘Bivo’, estrella absoluta del encuentro, con 31 puntos y 12 rebotes.
De la noche al día. Así fue el cambio que Uros Rivas experimentó ayer, domingo, en su encuentro frente a los canarios del CB Aridane en la segunda jornada de la Liga EBA en el grupo BB. Si en el encuentro anterior, frente a Pozuelo, todo fue desorden y grandes lagunas en defensa, y caos e imprecisión en ataque, ayer todo fue orden, intensidad y buen criterio. Se puso 6 puntos arriba desde el comienzo y ya nunca dejó de mandar en el luminoso, hasta llegar al 95-73 con el que se cerró el encuentro.
Decía Jesús Sala al final del partido, en declaraciones a este medio, que «En realidad este tiene que ser nuestro equipo: muy concentrado en defensa». Las pruebas antes de comenzar la temporada así lo atestiguaban, por lo que hay que concluir que, tal como ocurriera el año pasado, lo de Pozuelo fue un espejismo.
Decíamos que el buen partido comenzó desde el primer segundo, y así fue: a los 7 minutos había endosado un 12-3 a Aridane, fruto de las defensas intensas y del buen orden y movimiento del balón en ataque. En ese primer cuarto ya comenzó a destacar el trabajo de Rubén Bivolaru ‘Bivo’ debajo de ambos aros. Suyas fueron las primeras intimidaciones a los pivots canarios, que no encontraban la manera de mover ni bordear al ‘center’ de Rivas. Tampoco eran capaces de frenarle bajo su propio aro, y solo alguna imprecisión del pivot ripense en los primeros compases evitaron que terminase el cuarto con seis u ocho tantos en su haber, en lugar de los cuatro que anotó. Finalizando este primer periodo el marcador registraba un 20-12, tras la anotación última de dos tiros libres por parte de Guillermo González.
En el segundo cuarto las diferencias no hicieron más que ampliarse, siempre a favor de Uros. Bivo reinaba en la zona rival y eso hacía mucho más fácil el trabajo de sus compañeros, que le encontraban casi siempre y casi siempre el pase terminaba en canasta. Al descanso, el marcador registraba un elocuente 46-30, sin que en ningún momento Aridane hubiese conseguido ni siquiera acercarse en el tanteo.
Tras el paso por vestuarios los canarios comprendieron que tenían que meter una marcha (o dos) más. Se pusieron a ello en los primeros compases del tercer periodo y consiguieron en los primeros minutos reducir algo las distancias, pero sin llegar nunca a bajarlas por debajo de los diez puntos. Tras esos primeros minutos los ripenses volvieron a elevar el listón defensivo y a recuperar el marcador, en el que al final del cuarto figuraba un 71-55, exactamente la misma diferencia que antes del descanso.
El último periodo fue más de lo mismo. Los ripenses no bajaron la intensidad ni la concentración en ningún momento y fue el cuarto en el que Bivo terminó de cimentar su fabuloso partido con esos 31 puntos al finalizar el encuentro, amén de 12 rebotes, ocho en ataque y cuatro en defensa.
A destacar también el partido de Álvaro Biersack (MVP con 23 de valoración), Ethan McKane y Guillermo González, aunque no es exageración decir que todo el equipo funcionó como un reloj y que todos y cada uno de los jugadores aportaron mucho durante todos sus periodos en la cancha.
El abultado tanteo obtenido en el encuentro aúpa a Uros de Rivas al tercer puesto en la tabla del grupo BB, liderada por Real Madrid y Náutico Tenerife, los dos únicos equipos que han ganado sus dos partidos.
Por tercera vez consecutiva, Uros disputará el próximo encuentro en su cancha del Cerro del Telégrafo, el sábado 14 de octubre a las 18:45 (recuperando así el horario más habitual de juego del equipo ripense, alterado en estas dos primeras jornadas), contra Globalcaja Quintanar, décimo segundo en la clasificación, aunque con una victoria y una derrota, igual que la mayoría de los equipos.
Es de esperar que en ese próximo encuentro se solucionen definitivamente los problemas, que parecen crónicos, con los marcadores de posesión, que una vez más tuvieron algún fallo de funcionamiento en el encuentro de ayer. Parece poco creíble que el Ayuntamiento no consiga, desde hace ya varias temporadas, dotar a la instalación de unos marcadores nuevos o, en su defecto, de una reparación de garantía de los existentes. En el hipotético caso de conseguir un ascenso a LEB Plata, la Federación no permitiría jugar en las actuales condiciones, en las que hay que incluir la falta de aire acondicionado en un día de calor algo sofocante.