Uros desperdicia su primera oportunidad de asegurar su tercer puesto en Liga EBA

1401
Un momento del partido jugado ayer (Foto Rivas Actual)

Perdió ayer (86-78) un partido que había ido encarrilando en el primer cuarto y parte del segundo, para acabar cayendo ante Movistar Estudiantes, un equipo muy joven y físico que ahogó el ataque ripense.

Uros de Rivas perdió ayer (86-78) su primer ‘bola de set’ para mantenerse en el selecto grupo de cuatro equipos que podrán acceder dentro de tres jornadas a la fase de ascenso a LEB Plata. No consiguió mantener el tipo ante un Movistar Estudiantes muy joven y muy físico, que, quitando los primeros compases del encuentro, estuvo mucho tiempo por detrás de los ripenses en el marcador. Tanto como 18 puntos abajo, máxima ventaja de Uros en el partido. Un resultado que fue sonoramente celebrado por la decena de aficionados ripenses que se dieron cita en la cancha de Magariños.

El primer cuarto y la primera mitad del segundo fueron un constante machaque de la experiencia a la juventud. Materializado visualmente en algún reverso con canasta de Julien Sargent sobre la defensa de López Barrantes, o en más de una falta de libro sacada por Álvaro Frutos a sus defensores, ese machaque iba traduciéndose en rentas que, a partir de muy pronto, fueron incrementándose hasta alcanzar esa máxima de 18 puntos que alcanzaron los ripenses. La cosa pintaba bien, muy bien.

Pero lo que hasta ese momento (aproximadamente en mitad del segundo cuarto) había sido desconcierto de los estudiantiles, se tornó férrea defensa por su parte y una puesta sobre la mesa de su superioridad física. Sabia decisión del entrenador de Estudiantes, Sergio Jiménez, que encargó a sus pupilos aumentar la intensidad defensiva varios puntos.

Y resultó. La presión sobre la subida del balón jugó algunas malas pasadas a un experimentado Frutos, que terminó botándose el balón en el pie en un par de ocasiones y perdiendo balones de los que no se pierden todos los días, o forzando alguna personal por flopping demasiado evidente. O a un David Ávila que erró pases incomprensibles a veces e insistió en penetraciones a canasta cuya inviabilidad podía verse desde el momento de dar el primer paso. O a un Víctor Fernández que, en la misma línea, se mostró impreciso en el pase y muy poco decisivo cuando organizaba el juego de su equipo. O a un Ángel Gómez que cayó en un estado de nervios impropio de su veteranía ante algunas decisiones arbitrales.

No es que estos jugadores hayan tenido la culpa de nada. No fueron los culpables de la derrota, como no lo fue ningún otro. Es, simplemente, que el equipo no supo mantener la cabeza y hacer bien aquello que sí saben hacer, para intentar demasiadas veces lo que no está en su guión de buenas prácticas. Juanjo Simón se lo recordó varias veces en los tiempos muertos. Un Magriñán vestido de calle, pero en el banquillo, también («No hemos entrenado tantas veces para esto», les gritó en alguna ocasión a sus compañeros desde el banco). Pero una vez que Movistar comenzó claramente la remontada, prácticamente nunca supo Uros encontrar su juego y su ritmo. Con esa dinámica acabó el segundo cuarto, aún con ligera ventaja de los de Rivas (37-44), pero con sensaciones nada positivas.

Tras el paso por el vestuario, en los primeros compases del tercer periodo pareció que Uros se aposentaba mejor en la cancha, pero la sensación fue efímera. Estudiantes consiguió enhebrar de nuevo su juego, sencillo pero efectivo: hacer de su zona una trinchera casi inexpugnable y provocar muchas faltas de los ripenses gracias a la movilidad y fuerza de sus jugadores a la hora de entrar a canasta. Eso, y gozar de un excelente plantel de tiradores exteriores, que amenazó el aro de los de Juanjo Simón constantemente, en momentos en que el físico de los de Rivas ya no daba para tapar el tiro con facilidad. Así fue como siguió reduciéndose la renta de Uros hasta llegar, en la mitad del periodo, a colocarse Movistar Estudiantes arriba en el luminoso (55-53), por primera vez en veinte minutos de juego. Uros consiguió a duras penas remontar una diferencia negativa de hasta 8 puntos que Movistar le había endosado, para llegar al final del cuarto solo dos puntos abajo en el marcador (62-60) tras un parcial del periodo de 24-16 para los estudiantiles.

Antes de iniciarse el último periodo los llamamientos a la calma y a usar la cabeza se multiplicaron en el banquillo ripense. Todos se lo decían unos a otros, pero quizás falló la comunicación de cada cual consigo mismo, porque la reanudación del partido mostró un Uros casi igual de perdido, sin un patrón de juego mínimamente eficaz. Como había ocurrido en el tercer cuarto, lo que hubo no fue una batalla ordenada, sino una guerra de guerrillas en la que el rival fue desmontando con relativa facilidad las acciones puntuales y muy individuales de los ripenses. Las acciones de los de Rivas terminaban demasiadas veces en tiros muy forzados. Cuando se conseguía sacar alguna falta el mal era menor, pero eso no sucedió en todas las ocasiones, y además después había que meter los tiros libres, cosa que, salvo en el caso de Frutos, no fue la tónica general de los de Rivas.

Uros pareció renunciar al tiro exterior en unos momentos en que incluso los jóvenes y físicos jugadores de Estudiantes también sentían el cansancio en las piernas y en que los ripenses sí que encontraron ocasiones para armar el tiro exterior. Y no es que le fuera mal a Uros cuando lo intentó, porque dos de los cinco triples conseguidos en el partido lo fueron en este periodo. Pero cinco de 19 intentos es mal porcentaje para oponer a los 6 de 15 conseguidos por Estudiantes. Todo hay que decirlo, los mejores tiradores ripenses no estuvieron entre los que más minutos disfrutaron en el partido.

Tras la derrota, a Uros de Rivas le aguarda, el próximo 9 de abril, un partido en el Cerro del Telégrafo contra el Real Madrid, líder del grupo. Los blancos no jugarán la fase de ascenso por política de su club, por lo que su calidad puede verse contrarrestada por un punto menos de intensidad difícilmente evitable cuando sabes que no te juegas nada. Será la segunda ‘bola de set’ para los ripenses, que, a falta de conocer, en el momento de escribir esta crónica, el resultado de Real Madrid y Fuenlabrada CB en esta jornada, podría perder su tercer puesto a manos de los fuenlabreños si estos se imponen a La Matanza hoy, domingo.

Estadísticas del partido

Clasificación  jornada 27 grupo B Liga EBA