UPyD Rivas ha hecho público un comunicado en el que condena el «boicot a la celebración de misa en la Iglesia de Santa Mónica, concretamente durante los días en los que RTVE grababa la celebración litúrgica para retransmitirla por televisión». La formación política asegura contar con testimonios en los que se da cuenta de que «un grupo de jóvenes se dedicó a increpar, insultar y amenazar a los feligreses que en ésos momentos acudían a la misa por lo que ellos consideraban un apoyo implícito a la construcción del Colegio Santa Mónica».
UPyD, por medio de su portavoz en Rivas, Ana Belén Castell, considera «aún peor la aparición de pintadas y el lanzamiento de globos de pintura contra las paredes de la Iglesia, algunas de ellas de color rojo sangre, en un reprochable intento de asustar al párroco y sus colaboradores». Castell ha declarado que «Todos los afiliados de UPyD deseamos transmitir nuestros rotunda condena de estos actos, que violan la libertad de culto de cualquier ciudadano y cualquier creencia que éstos tengan, ya sean católicos o de cualquier otra religión», quien ha reafirmado «nuestro convencimiento de que estos sucesos deben ser evitados».
La dirigente ripense añade que «Es clásico de regímenes autoritarios, sea de derechas o izquierdas, reprimir las libertades ciudadanas. Existen cauces de protesta ciudadana legales que no implican el boicot a una liturgia ajena a ideologías políticas, una agresión que se traduce en que los hijos de muchos feligreses tuvieran que escuchar los insultos que se profirieron. Nos sorprende que el Ayuntamiento se mantenga impasible ante estos actos y no los condene». Castell concluye con la necesidad de «reforzar las medidas de vigilancia y seguridad en los alrededores de estos lugares de culto, para así garantizar que tanto los padres y madres como sus hijos, puedan acudir sin miedo a profesar su religión, sea cual sea ésta».