UNICEF Madrid reúne a más de 50 centros educativos madrileños para abordar la nueva figura del Coordinador de Bienestar y Protección

1507
Imagen genérica

La nueva figura, creada en la Ley Orgánica 8/2021 de Protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI), tiene como objeto garantizar los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes estableciendo medidas de protección integral que deben incluir la sensibilización, la prevención, la detección precoz, la protección y la reparación del daño en todos los ámbitos en los que se desarrolla su vida.

UNICEF Comité Madrid celebró ayer, martes, una jornada formativa, dirigida a docentes y otros profesionales del ámbito educativo, con el fin de seguir avanzando en la implementación de la figura del Coordinador de Bienestar y Protección en los centros educativos madrileños. Durante toda la jornada se han promovido el diálogo, el análisis y la reflexión acerca de las medidas necesarias para la puesta en práctica de esta nueva figura profesional, los retos que supone y, la oportunidad que brinda para construir espacios seguros para la infancia desde la educación.

“Es necesario que la figura del Coordinador de Bienestar y Protección se desarrolle por
completo en los centros educativos para que puedan ejercer correctamente su labor de
garantizar la protección de todos los estudiantes”, ha asegurado María Ángeles Espinosa,
presidenta del Comité de Estudios y Formación de UNICEF España. “La única forma eficaz
de luchar contra la violencia es la prevención, y para ello es fundamental que se movilicen
los recursos necesarios para impulsar acciones en tres áreas: normativa, para que la labor
de los coordinadores no dependa de la voluntad o de las capacidades individuales del
personal educativo, sino de un desarrollo adecuado de sus funciones y condiciones;
formativa, dotando de capacitación específica a los coordinadores, y genérica a toda la
comunidad educativa; y de datos, con la puesta en marcha del registro censal de
información sobre la violencia contra la infancia y la adolescencia que permita conocer la
magnitud del problema y abordarlo de manera coordinada” ha reclamado.

La nueva figura del Coordinador de Bienestar y Protección

La nueva figura profesional del coordinador/a de Bienestar y Protección establecida en la Ley Orgánica 8/2021 de Protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI) tiene la responsabilidad de aglutinar capacidades y recursos para lograr una respuesta institucional y una actuación sistemática, organizada, que priorice la prevención y una respuesta integral y coordinada con la red más amplia de administraciones con competencia en materia de protección.

Su puesta en marcha debería reforzar la capacidad del sector educativo para ofrecer a los niños, niñas y adolescentes entornos seguros y protectores. Es decir, entornos que faciliten el aprendizaje y el bienestar físico y psicológico, y que prevengan e intervengan, en el marco de sus competencias, ante cualquier situación de violencia

Más de 50 centros educativos en la jornada formativa

En la jornada han participado también alumnos de 1º, 2º y 4º de bachillerato que han
hablado importancia de la formación necesaria para el profesorado a la hora de resolver
problemas que puedan tener, de recibir charlas que les ayuden a prevenir la violencia y del
acceso a recursos de salud mental dentro de los centros. También han enfatizado que “un
cole tiene que ser un lugar seguro, no solo para aprender sino también para hacer amigos,
para hacer relaciones fuera de tu casa con las que te sientas cómoda”.

La figura del Coordinador del Bienestar y Protección se encuentra recogida en el marco
normativo de la Ley Orgánica 8/2021 de Protección integral a la infancia y la adolescencia
frente a la violencia (LOPIVI), ley que tiene como objeto garantizar los derechos
fundamentales de niños, niñas y adolescentes estableciendo medidas de protección integral
que deben incluir la sensibilización, la prevención, la detección precoz, la protección y la
reparación del daño en todos los ámbitos en los que se desarrolla su vida.

Uno de sus principales retos es el de lograr una coordinación real entre las administraciones educativa, sanitaria, judicial, servicios sociales y fuerzas de seguridad, pero incluyendo también a los propios niños y niñas y sus familias, ya que la protección es cosa de todos. De forma que, ante un caso de violencia contra la infancia, todos los actores implicados estén verdaderamente coordinados para prevenirlo, identificarlo o, si ya se ha producido, dar respuesta.

En la jornada han participado 70 asistentes de más 50 centros educativos de todo el
territorio de la Comunidad de Madrid.