Un vaso, una sonrisa. Los vasos de las Fiestas tienen un fin

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Flyer informativo repartido por XXI Solidario en las Fiestas de Rivas
Flyer informativo repartido por XXI Solidario en las Fiestas de Rivas
Flyer informativo repartido por XXI Solidario en las Fiestas de Rivas

El ‘vaso solidario’ que en esta edición de las Fiestas de Rivas cumple ya su tercer año de existencia tiene su historia y sus consecuencias, en este caso, positivas. El euro que cada usuario de este vaso «único y personal» puede aportar a XXI Solidario, la ONG que lo gestiona, está sirviendo para financiar proyectos en Rivas y en Etiopía de los que poco se ha hablado.

Ese vaso que en las Fiestas de Rivas se suministra en cada caseta del recinto ferial a cada consumidor; ese de gestión tan liosa con el que cada cual se encuentra cuando compra una bebida, está generando entre 60 céntimos y un euro de donación a los proyectos que XXI Solidario, la ONG que gestiona la recogida del recipiente, está llevando a cabo desde hace tres años en Rivas y en Etiopía.

En Rivas, según explica la propia ONG en un folleto que reparte durante las Fiestas, los fondos obtenidos por la devolución del vaso en la caseta de la ONG (1 euro si no se pide a cambio que se devuelva el dinero que costó, claro está), e incluso los obtenidos cuando el usuario se lleva el vaso a su casa (60 céntimos si se deja allí o se lleva a casa para reutilizarlo el siguiente día de Fiestas) están sirviendo para avanzar en tres proyectos de cooperación.

En Rivas, se aportan fondos para un proyecto para dotar a la Red de Recuperación de Alimentos de Rivas (RRAR) de la infraestructura necesaria para su funcionamiento entre familias de nuestro municipio. También dentro del municipio se gestiona otro proyecto, denominado «Albores», de apoyo educativo y compra de material escolar entre niños de población desfavorecida, ofreciendo un espacio para el estudio, la reflexión y el dialogo.

Fuera de Rivas, estos fondos se destinan a un proyecto llevado a cabo en Wukro (Etiopía), consistente en la formación de personal sanitario etíope y construcción del primer centro odontológico público del país, con atención a precios muy
bajos o gratis a la población más desfavorecida y a mujeres embarazadas. Tratándose de un país con 85 millones de habitantes y tan sólo 95 dentistas (no es un error, es la cifra aportada por la ONG), es fácil adivinar la importancia de tal proyecto. De hecho, desde 2010 este proyecto ha derivado en la realización de más de 3.000 tratamientos dentales, siempre según cifras de XXI Solidario.