El programa ha atendido ya a cuatro pacientes y se estima que medio centenar podrán beneficiarse cada año. Participan cinco hospitales de la red pública, SUMMA 112, el Centro de Transfusión y la Oficina Regional de Coordinación Oncológica, en un proceso que no puede superar las 6 horas. Gracias al procedimiento, niñas o jóvenes con cáncer cuyo tratamiento puede suponer la incapacitación para la maternidad, tienen la posibilidad de elegir ser madres más adelante.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció ayer la puesta en marcha en la sanidad pública madrileña de un Programa de Preservación de Tejido Ovárico para facilitar a niñas y jóvenes ser madres tras haber padecido un proceso oncológico. El programa ya ha atendido a las primeras cuatro pacientes y se estima que medio centenar de mujeres podrán beneficiarse cada año.
Esta iniciativa ha sido desarrollada por los profesionales del Servicio Madrileño de Salud, bajo la coordinación de la Oficina Regional de Coordinación de Trasplantes. En él participan la Oficina Regional de Coordinación Oncológica, cinco hospitales de la red pública -Gregorio Marañón, Clínico San Carlos, La Paz, 12 de Octubre e Infantil Niño Jesús-; y el SUMMA 112, encargado del
traslado del tejido en condiciones de máxima seguridad y en el menor tiempo posible al Centro de Transfusión.
Se trata de un programa multidisciplinar en el que intervienen profesionales sanitarios de múltiples servicios médicos: Pediatría, Cirugía Pediátrica, Reproducción Asistida, Oncohematología Pediátrica (Unidades de Adolescentes con Cáncer), así como Obstetricia y Ginecología y Técnicos de Laboratorio. El proceso se inicia con la identificación de los pacientes que, según los criterios
médicos, puedan beneficiarse del programa al verse posiblemente dañada su capacidad reproductora por los tratamientos indicados. Para ello se realiza una evaluación conjunta de cada caso por los profesionales sanitarios, evaluando e informando de los riesgos y beneficios que existen en cada caso al paciente y a los padres o tutores en el caso de tratarse de menores.
El programa se pone en marcha en la Comunidad de Madrid para ofrecer a las niñas y mujeres jóvenes la posibilidad de recuperar la función hormonal y reproductora tras superar tratamientos oncológicos, que les han podido dañar dichas funciones durante la administración de fármacos y tratamientos para superar el cáncer.
Cirugía mínimamente invasiva
Una vez completado el proceso de selección e información se procede al procedimiento quirúrgico mediante cirugía mínimamente invasiva -laparoscopia- para la extracción del tejido. Éste es analizado en el hospital para comprobar que no existen células tumorales y continuar con el proceso.
Posteriormente el SUMMA 112 traslada a temperatura controlada (4o a 10o) el tejido ovárico al Centro de Transfusión, donde es identificado y codificado conforme a la normativa de la Unión Europea y se procede a su preparación, congelación y su crioconservación en el Banco de Tejidos. El proceso es realizado en condiciones de máxima seguridad en la Sala Blanca del Centro de
Transfusión.
Todo el proceso es coordinado por la Oficina Regional de Coordinación de Trasplantes de la Comunidad de Madrid con el objetivo de garantizar la calidad y seguridad. Este procedimiento debe realizarse en un intervalo de 6 horas desde que se realiza la extracción hasta que el tejido ovárico se deposita en el banco de tejidos una vez congelado para su crioconservación.