Termina sin consenso el primer intento de configurar la comisión de seguimiento de la Planta de Residuos

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En la reunión del Consejo Municipal de Medio Ambiente del pasado 12 de julio se registraron acuerdos entre las distintas entidades representadas sobre aspectos como la ampliación del número de miembros y la forma de nombrarlos, y «la relación de la Comisión con el Consejo y algunas aclaraciones sobre las tareas de evaluación y seguimiento», según la plataforma ecologista Rivas Aire Limpio. No se llegó a un consenso, sin embargo, sobre los aspectos que esa comisión abordaría, ya que los ecologistas pretenden poder debatir sobre «el destino final de los productos de la planta», a lo que el concejal de Medio Ambiente, Fausto Fernández, se habría negado.

RIVAS ACTUAL ha intentado recabar la versión del responsable municipal sin haberlo conseguido hasta el momento. Según Rivas Aire Limpio, la posición de Fernández en la reunión fue la de asignar a la comisión de seguimiento el acceso a lo relacionado con «la propia planta, excluyendo explícitamente la evaluación del destino final» de lo que ésta pudiera producir.

Fuentes próximas al concejal de Medio Ambiente indican que las diferencias podrían centrarse en torno a la identificación y valoración de los criterios y medidas a la hora de juzgar los resultados obtenidos por la Planta, así como los baremos aplicables a los resultados de los diferentes análisis. «Es importante que antes de sentarse a dilucidar si, por ejemplo, determinada cantidad de una sustancia en los residuos es o no aceptable, se haya convenido cuáles son los niveles que se consideran aceptables y cuáles los que no», aseguran esas fuentes.

Por su parte, Rivas Aire limpio explica que la evaluación del destino final de los productos salidos de la Planta sería un aspecto fundamental, ya que «Para la mayor parte de la mal llamada biomasa no vemos salida comercial diferente a su uso como combustible para producir electricidad. En nuestra opinión la utilización de la ‘biomasa’ como combustible, inmediata o futura, en Rivas o en otro sitio, presenta graves riesgos para la salud y ambientales y es un desperdicio inaceptable de los nutrientes que dichos productos contienen y por tanto no la aceptamos».