El domingo los familiares de Alberto Lanzas denunciaron su desaparición ante la Guardia Civil, que ya ha comenzado la investigación. Una veintena de personas han hecho una batida esta tarde por los cortados, sin resultado positivo. La familia transmite su «inmenso agradecimiento» a las personas que han colaborado en la búsqueda de hoy.
Alberto Lanzas Moreno, una persona de alrededor de 50 años residente en el Casco Antiguo de Rivas, falta de su domicilio desde la tarde de este último domingo. Sus familiares y amigos sospechan que ha sufrido algún percance, ya que «ha dejado toda la documentación, móvil, llaves, etc., por lo que va indocumentado», según han hecho saber en una red social.
En torno a las 16:15 de esa tarde del domingo, su hijo le envió un mensaje por WhatsApp pidiéndole que comprase algunas cosas para ver junto a sus amigos un partido de fútbol en la tele, y Alberto respondió con otro mensaje: «Ok». Fue la última vez que la familia ha tenido noticias de la persona desaparecida.
Pusieron, alrededor de las 22:30 horas del domingo, una denuncia ante la Guardia Civil de Rivas, que ha asegurado que iniciaba la investigación preliminar, si bien, tal como afirman fuentes del Cuerpo a Rivas Actual, las batidas de sus agentes no empezarán mientras no se tenga alguna pista fiable acerca de la zona de búsqueda más efectiva.
Sin embargo, los familiares han convocado esta misma tarde a cuantos voluntarios pudieran colaborar, para buscar a Alberto Lanzas. A las 18:30, alrededor de una veintena de personas se ha dado cita, siguiendo esa convocatoria, en el aparcamiento del polideportivo Parque del Sureste. Desde ahí, y hasta las 21:00 horas, han realizado una búsqueda por la zona de los Cortados. No han tenido resultado positivo y esperan tener mañana, miércoles, cuando ya podrá activar la Guardia Civil su operativo de búsqueda, más información que les permita volver a convocar una nueva cita para voluntarios para continuar la búsqueda. La familia del desaparecido ha transmitido a Rivas Actual su «inmenso agradecimiento» a todas las personas que esta tarde han colaborado en la búsqueda.
Incertidumbre y detalles extraños
Tanto el hijo como la mujer de Alberto Lanzas, junto con el hermano de ella y su pareja, habían ido, el pasado jueves, en avión a Bruselas para asistir a un evento familiar. Alberto Lanzas, que no puede ir con ellos por motivos de trabajo, se encarga de llevar a su esposa y su hijo al aeropuerto. La vuelta a Madrid estaba prevista para la tarde de este último domingo. Alrededor de las 17:00 horas, tras el mensaje de WhatsApp antes mencionado, el hijo pone otro mensaje a su padre diciéndole que van camino del aeropuerto de Bruselas. Al no tener respuesta, le llama por teléfono pero tampoco contesta Alberto.
Una vez llegados a Madrid Barajas, en torno a las 21:15 del domingo, los familiares vuelven a llamar al móvil. También al teléfono fijo. Le ponen más mensajes, pero no hay respuesta en ningún caso. Se da la circunstancia, además, de que el desaparecido debía haber ido al aeropuerto para recoger a su familia, pero no se presenta.
Alarmados ya por la falta de noticias, los familiares llaman a una vecina del mismo bloque de viviendas, en el Casco Antiguo de Rivas, donde residen Alberto Lanzas y su familia. Piden a la vecina que comprueba si Alberto está en casa, cosa que hace. No obtiene respuesta y baja al garaje del edificio, donde ve el coche familiar aparcado en su plaza. Así se lo comunica a la mujer, que decide venir a toda prisa a Rivas.
Cuando llegan a su vivienda no encuentran a Alberto. Lo que sí encuentran son todos sus efectos personales: móvil, llaves del coche y de casa, cartera, DNI, tarjetas bancarias… Incluso ven una mochila en la que Alberto Lanzas ha dejado preparada y limpia su ropa de trabajo para el día siguiente.
Una cosa les sorprende, sin embargo: al teléfono móvil de Alberto le han quitado la tarjeta SIM. Ningún miembro de la familia encuentra explicación plausible para este detalle. Parece indicar una voluntad de que no sea posible comunicar con Alberto, pero el hecho de haber dejado el móvil en la casa ya es, por sí misma, una forma de mantenerle incomunicado.
A trabajar normalmente… hasta el domingo
Alberto Lanzas trabaja de lunes a viernes en una fábrica en Arganda, en horario de tarde. Los sábados y domingos tiene trabajo, por las mañanas, en un hipermercado en La Vaguada. Ayer, lunes, la Guardia Civil llamó al hipermercado, donde informaron que Alberto se había presentado normalmente a su trabajo los dos días del fin de semana.
Por su parte, la esposa se pone en contacto con la fábrica de Arganda, en la que Alberto es conocido por no haber faltado ni una sola vez a su trabajo sin causa justificada. Al ser su horario de tarde, hasta las 15:00, en que comienza su turno, no llaman para comunicar que, por primera vez, Alberto Lanzas no ha acudido a su puesto de trabajo, y sin haber avisado de ello. El hallazgo de la mochila con la ropa de su uniforme de trabajo en la fábrica argandeña adecuadamente preparada y limpia, convierte el hecho en más extraño si cabe.