Con el título de SI LOS CUADRO HABLARÁN arranca el Café literario de COVIBAR en su octava temporada y dedicado, en esta ocasión, a la conmemoración del segundo centenario del Museo del Prado.
Coordinado por la escritora y gestora cultural ripense Elena Muñoz, y en colaboración con la cooperativa COVIBAR y la asociación Letras Vivas, el Café literario de COVIBAR arranca su octava temporada abriéndose al conocimiento de la historia de la que es una de las pinacotecas más importantes del mundo, así como al comentario de algunas pinturas cuya inspitación son obras literarias, de las que se leerán algunos fragmentos.
Según nos cuenta Elena Muñoz, El Prado no es un museo enciclopédico al estilo del Museo del Louvre, el Hermitage, el Metropilitan, la National Gallery of London, o incluso (a una escala mucho más reducida) el vecino Museo Thyssen Bonemizza, que tienen obras de prácticamente todas las escuelas y épocas:
«El Prado es una colección intensa y distinguida, formada esencialmente por unos pocos reyes aficionados al arte, donde muchas obras fueron creadas por encargo, y en el que fondo procedente de la Colección Real se ha ido complementando con aportaciones posteriores, que apenas han modificado su perfil inicial, puesto que, a diferencia de lo habitual en las pinacotecas nacionales de otros países, los esfuerzos, más que a completar las faltas, han ido dirigidos a reforzar el núcleo esencial».
Su principal atractivo, añade Muñoz, radica en la amplia presencia de Velázquez, el Greco, Goya (el artista más extensamente representado en el museo), Tiziano, Rubens y el Bosco, de los que posee las mejores y más extensas colecciones que existen a nivel mundial, a lo que hay que sumar destacados conjuntos de autores tan importantes como Murillo , Ribera, Zurbarán,, Fra Angelico, Rafael de Urbino, Tintoretto, Patinir, Van Dyck o Poussin, por citar solo algunos de los más relevantes.
Este homenaje tendrá lugar el próximo día 31 de enero, a las 20 horas, en el Centro social de COVIBAR, con entrada es libre hasta completar aforo.