La convocatoria de huelga ha sido seguida por un porcentaje que varía sustancialmente entre las medianas empresas, el Ayuntamiento y empresas muncipales, por un lado, y la pequeña empresa, por otro. Mientras que en el primer sector se ha seguido la convocatoria en un porcentaje muy alto, que podría rondar el 80%, en el segundo el porcentaje baja sensiblemente y, aunque sin datos concluyentes, puede situarse en torno al 40%.
La huelga general en Rivas ha sido seguida de manera dispar, según fuentes sindicales, empresariales y propias de Rivas Actual. Mientras que la participación en la convocatoria puede haber rondado el 80% en las medianas empresas y en el Ayuntamiento y empresas de servicios municipales (EMV y Rivamadrid), en la pequeña empresa ha sido mucho menor, con un porcentaje que puede estar en torno al 40%. Las empresas de distribución de los parques comerciales de Rivas (Carrefour, Media Markt, etc.) abrieron sus puertas, si bien con servicios mínimos. La empresa de transportes La Veloz acordó con los trabajadores unos servicios mínimos de un 25% de media, que en le madrugada de hoy estaban cumpliéndose, según trabajadores de la empresa que integraban un piquete informativo ante la puerta del depósito de vehículos que la empresa tiene en Rivas.
Los piquetes funcionaron casi toda la noche repartidos entre el polígono insdustrial Santa Ana y algunas zonas comerciales como Covibar, Casco Antiguo, Pablo Iglesias y H2O. Alrededor de las 5:30 de la mañana, el piquete más numeroso se instaló ante las cocheras de La Veloz, en el polígono Santa Ana, intentando evitar la salida de autobuses incluidos en los servicios mínimos, aunque no tuvieron éxito con ninguno de los vehículos. Entre esa hora y las 6:30 salieron 11 autobuses de distintas líneas, lo que, en palabrs de los trabajdores de La Veloz y amencionados, supondría «incluso algo menos del 25% de lo que es habitual a estas horas».
A media mañana de hoy un piquete informativo compuesto por medio centenar de personas se concentraron ante la entrada del centro comercial H2O con el objetivo de hacer una cacerolada para llamar la atención de los trabajadores del centro sobre la convocatoria de huelga. En principio, los servicios de seguridad cerraron las puertas automáticas para impedir la entrada del piquete, hasta que alguien les hizo ver que esa medida dejaba incomunicado y encerrado en el interior del centro a todo el público que se hallaba allí. Finalmente las puertas fueron abiertas y el piquete pudo entrar. Deambularon en actitud eminentemente pacífica por el interior del recinto, acompañados siempre por un contingente de Guardia Civil y empleados de seguridad del centro comercial.
No se han registrado incidentes significativos durante la jornada de huelga. Quizás los momentos de mayor tensión se produjeron ante las cocheras de La Veloz, a primera hora de la mañana, cuando los integrantes de tres dotaciones de las BESCAM (Brigadas de Seguridad Ciudadana de la Comunidad de Madrid) asignadas a la Policía Local de Rivas, golpearon a varios de los integrantes del piquete que intentaba impedir la salida de los autobuses. Uno de los agentes se enzarzó en una discusión con aquellos, espetándoles que si querían trabajo debían «estudiar, como lo he hecho yo». Estos agentes fueron los que tuvieron un comportamiento más violento con los piquetes, destacando en ese sentido en comparación con la actitud más comedida de los agentes de la Guardia Civil.