Fue presentada públicamente en enero de 2012 y desde distintos sectores se ha expresado en numerosas ocasiones la extrañeza por la extraordinaria extraordinaria ampliación del plazo para realizar sus trabajos y llegar a conclusiones. Desde su inicio, la comisión adoptó el acuerdo interno de no ofrecer ningún tipo de resultado provisional. La planta de residuos cuya tecnología y resultados investiga esta comisión, ha sido objeto de todo tipo de controversias en Rivas.
Después de casi tres años de funcionamiento, la Comisión de Valoración de la Planta de Residuos que la empresa Ecohispánica y el Ayuntamiento de Rivas mantienen en fase experimental en la ciudad, hará público su informe sobre dicha planta, sus cualidades y los peligros que puedan suponer los residuos que genera. Será el miércoles 3 de diciembre, a las 18:00 horas en el Salón de Actos del Ayuntamiento. La comisión fue presentada públicamente en enero de 2012, con Fausto Fernández como concejal de Medio Ambiente, y desde el principio contó con representantes de varias organizaciones ecologistas, además de otros por parte del Ayuntamiento y varios científicos propuestos por este último, aunque aceptados por las organizaciones ecologistas.
La comisión se creó como respuesta a las múltiples controversias que se iniciaron en torno a las características de la tecnología experimental que la utiliza, así como sobre la tipificación y posteriores usos de los materiales que finalmente produce. La concejalía de Medio Ambiente, cuyo responsable en 2011 era Fausto Fernández, creó la comisión de evaluación con varias características que no convencieron a las organizaciones ecologistas que estaban representadas. Entre ellas estaba, precisamente, la de que la comisión no entraría a valorar el carácter y tipificación de los residuos finales salidos de la planta. Éste factor es uno de los más duramente criticados por los ecologistas, que siempre han asegurado que los residuos no tendrán otro posible fin que la incineración, algo que consideran absolutamente rechazable.
Por otro lado, la tecnología investigada y experimentada por Ecohispánica ha sido objeto de interés para múltiples entidades, desde corporaciones municipales hasta conglomerados institucionales de diferentes países, entre ellos Chile, Brasil y China. Las posibilidades comerciales de la tecnología parecen, a tenor de ese interés, ser bastante halagüeñas. Los ingresos que el Ayuntamiento podría obtener en caso de que la tecnología se demostrara viable, serían muy sustanciales, ya que la Corporación ripense firmó en su momento un acuerdo de patentes con Ecohispánica que dejaría en manos del Ayuntamiento un porcentaje muy elevado de los ingresos por ese concepto.