El alcalde de Rivas, Pedro del Cura, se ha reunido hoy con el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Ángel Garrido, con quien ha coincidido en que “la solución al conflicto de la Cañada está muy cerca”, tras alcanzar un consenso sobre las cuestiones “fundamentales” sobre las que se debe poner el foco, como la aplicación de la disciplina urbanística o la defensa del derecho a la vivienda (aunque no a la propiedad, han matizado) de las familias que hubieran llegado antes de 2011.
También se han mostrado de acuerdo en “aplicar mano dura contra la delincuencia e ilegalidades que se dan en Valdemingómez”, así como impulsar la reordenación urbanística de la zona.
Del Cura ha manifestado al salir de la reunión que ésta es “la primera vez en muchos años” que el Consistorio ve “factible a corto plazo” una solución que cuente con el acuerdo de todas las administraciones implicadas.
En este sentido, la delegación de Rivas que ha asistido al encuentro ha subrayado que se debe cumplir la ley en lo que respecta a los terrenos sometidos a afecciones y servidumbres, por lo que no serían urbanizables ni los espacios con instalaciones de alta tensión, gaseoductos o caminos por dónde pasa el trayecto del AVE.
Además, el regidor ha hecho hincapié en la necesidad de que “se desmantele el mercado de la droga en el que se ha convertido Valdemingómez”.
Por otro lado, Del Cura ha recordado que los realojos que se produzcan “tendrán que ser repartidos de forma proporcional por toda la región” y que su financiación deberá ser asumida mayoritariamente la Agencia Social de la Vivienda, que es el organismo competente de la Comunidad de Madrid, y el Ayuntamiento de Madrid en su territorio.
“Rivas asumirá los que le correspondan pero teniendo en cuenta todo lo ya asumido durante estos años”, ha concluido el regidor.