El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid ha suscrito hoy un convenio con el Grupo de Trabajo en Energías Libres (GTEL) de Rivas. La firma del texto del acuerdo compromete a las partes a potenciar el objetivo común de fomentar las energías renovables y favorecer la investigación en este ámbito. Se pretende así alcanzar la meta de la eficiencia, el ahorro, la sostenibilidad y la energía limpia.
GTEL surge en Rivas como resultado de las reuniones de la ciudadanía en el laboratorio social RivasLab, una iniciativa de la Concejalía de Desarrollo Económico, Empleo y Formación. Su actividad gira en torno a la búsqueda de nuevas fórmulas que permitan gestionar la energía de una forma más eficiente, sostenible y limpia. Asimismo, tratan de encontrar dispositivos que alcancen importantes ahorros energéticos y de costes.
GTEL trabaja además en la investigación de proyectos relacionados con la eficiencia energética y el ahorro de combustibles como la célula de hidrógeno: que permite disminuir el consumo de los motores de combustión interna mediante esta célula de producción de hidrógeno y la electrolisis del agua.
Tras la rúbrica del acuerdo, el Ayuntamiento ripense se compromete a ayudar en la puesta en marcha de los proyectos, siempre dentro de sus posibilidades y recursos. La asociación, por su parte, acuerda colaborar con el Consistorio en las iniciativas que se pongan en marcha y que tengan que ver con la eficiencia energética y las energías renovables. Ambas partes acuerdan que repercuta en el municipio una parte de los rendimientos que se obtengan en el desarrollo de acciones conjuntas.
Rivas es una ciudad comprometida con el uso de las energías renovables, no contaminantes y encaminadas al ahorro de costes. Rivamadrid, la empresa municipal de servicios, utiliza biodiesel en su flota de vehículos. El pasado verano, esta misma empresa pública acogió en la cubierta de su edificio en la calle Mariano Fortuny 2 un prototipo de aerogenerador para aprovechar la energía eólica. Además, 35 dependencias municipales disponen de paneles fotovoltaicos, que evitaron en 2013 la expulsión a la atmósfera de una cantidad de CO2 equivalente a la acción de 12.000 árboles. Un contador de energía solar ubicado en la web municipal www.rivasciudad.es mide la energía solar producida por las placas instaladas en edificios públicos, el ahorro que dicha cantidad supone en CO2 y su equivalencia en número de árboles.
“Todas estas iniciativas persiguen cumplir el objetivo del plan Rivas Emisiones Cero, que plantea una ciudad neutra en emisiones de gas de efecto invernadero hasta 2030”, recuerda Fausto Fernández, concejal de Medio Ambiente.