Ganó ayer (72-61) un partido en el que sólo en el último cuarto consiguió doblegar a un equipo burgalés muy firme y que aguantó el esfuerzo hasta el último momento. Destacada explosión anotadora de Louice Halvarsson, que convirtió 13 puntos, a sólo dos de Laura Nicholls, máxima anotadora de su equipo con 15 tantos. Bahí y Elonu llevaron el peso de la responsabilidad de Beroil Burgos en ataque, con 19 puntos cada una.
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Un excelente partido defensivo de Beroil Burgos. provocó ayer que Rivas Ecópolis sufriera más de lo que lo ha hecho en casi todos los partidos para lograr imponerse al final del tiempo reglamentario con un marcador mucho más holgado de lo que el juego visto en todo el partido permitiría suponer. Las burgalesas, de hecho, se llevaron con todo merecimiento el primer cuarto con un parcial de 14-18, gracias a una defensa ordenada , firme y constante, y también, todo hay que decirlo, a un despiste defensivo de las ripenses que se prolongó durante todo ese primer periodo. Georgina Bahí y Adaora Elonu canalizaron el juego ofensivo de su equipo (porque el defensivo fue obra coral, como es habitual en el equipo dirigido por Pepe Vázquez). En ese primer periodo Burgos llegó a mandar por seis puntos de ventaja en el marcador (0-6), momento que Louice Halvarsson asumió la responsabilidad de anotar para las de José Ignacio Hernández. Se había comentado en partidos anteriores la contribución de la pivot sueca en defensa y en el juego posicional de ataque, pero su poca aportación en puntos. Ayer Halvarsson dejó en mal lugar a quienes pudiera pensar que es una jugadora con poca aportación. Fue ella la que mantuvo a su equipo en el partido durante la primera mitad del cuarto, anotando los seis primeros puntos de Rivas Ecópolis.
En el segundo cuarto el juego defensivo ripense apenas si experimentó mejoría. Había desajustes clamorosos que permitían puertas atrás de libro y canastas fáciles, demasiado fáciles, de las burgalesas, lo que llevó a José Ignacio Hernández a parar el juego en varios momentos y, en alguno, a echar una bronca monumental a sus jugadoras pidiéndoles la concentración defensiva que no estaban mostrando. En este segundo periodo fueron Hassell (casi siempre bien posicionada bajo el aro y anotando con autoridad) y Eldebrink, con la valiosa colaboración de una Laura Quevedo que tuvo más minutos que en ningún otro partido, quienes asumieron el grueso de la producción ofensiva, que con todo no sirvió más que para lograr un empate a 37 en el marcador a la hora de irse al vestuario, tras un parcial de 23-19 para Rivas.
Si alguien esperaba que el tercer cuarto fuera el del desfonde de Burgos, se equivocaba. El nivel de compromiso alcanzado por el equipo dirigido por Vázquez es extraordinario, y si en la primera mitad habían sido Bahí y Elonu las encargadas de anotar, en el tercer cuarto fueron Belén Arrojo y Andrea Vilaró quienes asumieron los galones, con varios lanzamientos que llevaron a una remontada de Burgos tras un corto lapso en que Rivas consiguió, por primera vez, ponerse por delante en el marcador con una renta mínima de cuatro puntos. De nuevo Quevedo, y tambien ahora Bermejo, Allison y Ocete, consiguieron, no obstante, recuperar terreno y también el mando en el luminoso, aunque siempre con diferencias muy cortas, entre los dos y los cuatro puntos en el mejor caso. El parcial, no obstante, fue de nuevo para Rivas, aunque por la mínima (17-16), para terminar el tercer cuarto con 54-53 para las locales.
Hubo que esperar al último periodo para apreciar un leve bajón físico de Beroil. Rivas, por su parte, había recuperado la concentración defensiva y el daño que ello ya había empezado a hacer en el tercer cuarto, se incrementó en el último. Varios fueron los ataques en los que Beroil no consiguió tirar a canasta en los 24 segundos y varias también las posiciones buenas de tiro exterior que las ripenses consiguieron en este último parcial. Esta fue evidentemente la causa de que la diferencia, hasta entonces mínima, fuera incrementándose gota a gota. Las burgalesas no bajaron los brazos en ningún momento, pero ciertamente las fuerzas ya comenzaron a fallarles, y la distancia se fue incrementando hasta alcanzar los once puntos que se registraron al final del partido.
Homenaje a todo el equipo
Al finalizar el encuentro, las jugadoras y el cuerpo técnico de Rivas Ecópolis recibieron un homenaje-sorpresa de la afición. La peña Pasión Roja pidió y consiguió que todo el equipo saliera a la cancha después de haberse ido al vestuario, y una calle formada por jugadoras de categorías inferiores del club recibieron, uno por uno, a los componentes del primer equipo, que volvieron a entrar y recibieron el aplauso de la afición. Miembros de la Pasión Roja explicaron a Rivas Actual que el homenaje se dedicaba «no sólo por una final de la Copa de la Reina en que el equipo luchó al máximo y mereció más de lo que obtuvo, sino también por toda una temporada llena de infortunios con las lesiones y en la que tanto el club como la plantilla están respondiendo con el mayor compromiso y grandes resultados».
Una vez reunida toda la plantilla en la cancha, incluso Rachel Allison se animó a proponer un «Let’s go, Rivas», que fue coreado por una grada quizás no muy fina en la entonación de la música y en la pronunciación del inglés, pero totalmente entregada a la jugadora y a sus compañeras.
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