Con el título de ‘Piensa con los pulmones’, Rivamadrid y Ecoembes buscan sensibilizar sobre la práctica necesaria del reciclaje. La campaña se centra en informar sobre la separación de residuos en el contenedor amarillo. En 2018 Rivas separó correctamente el 68,3% de los envases, briks y latas, un 11% más que la media de la Comunidad de Madrid.
Rivamadrid ha puesto en marcha junto a Ecoembes la campaña informativa ‘Piensa con los pulmones’ con el objetivo de sensibilizar sobre la necesidad de reciclar y de mejorar esta práctica entre la población. Ecoembes es una entidad sin ánimo de lucro que gestiona la separación de envases de plástico, latas y briks en Rivas, y esta iniciativa focaliza sus mensajes en este tipo de residuos. Como parte de la campaña se distribuye en las viviendas de la localidad un folleto con información de interés y curiosidades como el origen del plástico, en qué objetos se usa, cómo se gestiona el final de la vida de estos plásticos en Rivas y datos estadísticos sobre cómo separan vecinas y vecinos este residuo, una práctica en la que la que la ciudad sobresale respecto a la media de la región madrileña.
El reciclaje, un 11% mejor que la media de la Comunidad
La ciudadanía ripense separó correctamente en 2018 el 68,3% de los envases, briks y latas, según una nota de prensa municipal. La media de la Comunidad de Madrid fue de 57,5%. A lo largo de 2018, se recogieron en la ciudad 1.478 toneladas de residuos en el contenedor amarillo. Y la ciudad cuenta con 280 recintos o islas de aportación de residuos distribuidos por toda la ciudad, con 1.400 contenedores en zona de viviendas, y otros 700 contenedores en áreas industriales.
Tanto Ecoembes como Rivamadrid hacen hincapié en la necesidad de poner en marcha medidas que fomenten la llamada ‘economía circular’ en detrimento de la ‘economía lineal’; es decir, pasar de una filosofía de consumo basada en fabricar-comprar-usar-tirar, a un modelo fundamentado en las 3 erres (reducir, reutilizar y reciclar). Para ello, es especialmente relevante hacer un correcto uso de los contenedores amarillos repartidos por la ciudad: hay que depositar en ellos únicamente los envases que correspondan, lo que facilitará su tratamiento y contribuirá a optimizar las labores de reciclaje de estos productos tan perjudiciales para el medio ambiente.