El local cedido a la RRAR, que se ofreció a recoger los diferentes materiales y productos de ayuda humanitaria, se ha llenado hasta los topes en poco más de una semana. Han llegado envíos desde lugares como Córdoba, A Coruña o Valladolid. El punto de recogida quedó cerrado ayer, sábado, después de haber sido el destino de más de 20 toneladas de material.
El punto habilitado en Rivas para la recogida de productos y material solidario con las personas afectadas por los terremotos en Turquía y Siria se ha convertido, en su corta vida, en referencia estatal. La nave que el Ayuntamiento ha cedido para que la Red de Recuperación de Alimentos de Rivas (RRAR) gestionase las donaciones, se ha llenado hasta los topes en pocos días.
Pero no lo ha hecho solamente con los donativos de ripenses. Al local han llegado furgonetas y hasta camiones desde varios puntos de España. La razón la cuenta Jorge López, de la RRAR: «Parece que en la mayoría de los sitios los puntos de recogida, similares al nuestro, se han cerrado mucho antes. Las asociaciones y entidades que se habían ofrecido a recoger este material humanitario se han encontrado con enormes cantidades del mismo que no podían llevar a ningún punto en sus municipios o zonas».
A la RRAR han llegado un trailer con nueve toneladas de ropa desde Valladolid, camiones desde municipios de Córdoba o Toledo, vehículos de distinto tipo desde puntos de Ávila, y hasta una furgoneta llegada desde A Coruña. Además, por supuesto, de las muchas donaciones llegadas de municipios de la Comunidad de Madrid, incluyendo grandes cantidades de donaciones de la propia Rivas.
Rivas Actual estuvo ayer en la mini-nave puesta a disposición por el Ayuntamiento, ubicada en el polígono Santa Ana. Durante aproximadamente una hora que hemos estado comprobando el volumen de donaciones recibidas, no menos de cinco vehículos han llegado para seguir aportando material. Uno de los últimos era una furgoneta procedente de Villaviciosa de Odón, cuyo conductor reconocía que se había enterado de que en Rivas aún se podía entregar material, cuando en su municipio «habían cerrado ya esa posibilidad». En la gran mayoría de los casos, las donaciones se han ceñido al tipo de artículos que la propia RRAR había solicitado que se entregasen, fundamentalmente ropa.
El punto de Rivas quedó cerrado ayer, sábado, a las 13:00 horas, tras una semana «de auténtica locura», según reconocían las y los voluntarios que, en número de varias decenas, han estado ayudando a recibir, clasificar y ordenar como han podido los materiales llegados. Han contado con la ayuda de personal municipal de la concejalía de Mantenimiento, que «todos los días han colaborado en las tareas» y han puesto a disposición de la RRAR recursos técnicos, como toros mecánicos y otras herramientas.
Ahora, aseguran, «la tarea que está en manos del Ayuntamiento es la de encontrar la forma de que se fleten aviones que transporten todo esto hasta los lugares afectados por los terremotos».