Los excedentes de las instalaciones fotovoltaicas de cuatro edificios públicos se utilizarán para dotar de suministro a familias en situación de vulnerabilidad.
El Ayuntamiento ha puesto en marcha un proyecto piloto pionero para «combatir la pobreza energética» a través de instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo colectivo, según una nota municipal. La Junta de Gobierno aprobó ayer una inversión de 151.998,99 euros para la instalación de paneles fotovoltaicos en el edificio de Secundaria del CEIPSO La Luna y en el CEIP José Hierro, que se suman a los que ya habían sido aprobados en el edificio de Primaria de La Luna, en el CEIP Dulce Chacón y en la Casa de Asociaciones.
Todas estas instalaciones de autoconsumo colectivo generan picos de potencia de en torno a 350 kwp, que se destinan a suministrar energía a las familias en situación de pobreza energética.
Hasta ahora, estas familias en situación de vulnerabilidad energética formaban parte de un programa de Bienestar Social por el que se les abonaba el recibo de la luz cada mes. Ahora mantienen sus contratos con las empresas suministradoras, pero sus recibos se verán reducidos de forma muy notable al tiempo que reciben de estos edificios públicos parte del excedente que se les asigna en función de su curva de consumo. Además, las familias beneficiadas de este programa recibirán formación sobre el buen uso de la energía y el fomento de los nuevos hábitos de consumo.
De esta forma, el Gobierno municipal «combate la pobreza energética de una forma diferente, sostenible y desde lo común», sgún la nota.
En la actualidad, hay cerca de 30 familias incorporadas ya a este sistema, que se enmarca dentro del proyecto de soberanía energética en el que trabaja el Ayuntamiento de Rivas y que se culminará con la creación de una gran comunidad de energía local.
