El Ayuntamiento deRivas lanza un vídeo informativo sobre la necesidad de la conexión con la M-50
- La ciudad exige un enlace directo con la autovía de circunvalación madrileña y espera una respuesta por parte del Ministerio de Fomento, que ha cumplido ya cien días en el Gobierno
- El Ayuntamiento ha comenzado las obras en los viales interiores de la trama urbana para facilitar el futuro enlace con la autopista
- El presidente autonómico, Ángel Garrido, se ha comprometido a trasladar al presidente del Gobierno la importancia de la conexión para buscar que el Ministerio presupueste las obras
Según informan desde fuentes municipales, el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid ha lanzado este mediodía un vídeo informativo en la web municipal y en sus redes sociales para explicar la necesidad de un enlace directo con la M-50, la autovía de circunvalación madrileña.
El audiovisual reitera la necesidad estratégica de este acceso no solo para la ciudad sino para el eje sureste de Madrid, pues 200.000 usuarios circulan diariamente por este vial que permite la salida de la capital hacia Levante, lo que provoca un colapso de la A-3, que es el primer ‘efecto colateral’ de una discriminación histórica: la negativa de las administraciones implicadas a que Rivas cuente con un acceso directo a la M-50, la quinta vía de circunvalación madrileña que se empezó a construir en 1990.
El Ayuntamiento ripense calcula que un 20% del tráfico que la ciudad vierte cada día en la A-3 podría aliviarse mediante la construcción de este acceso, además de descongestionar de tráfico interno las vías de salida a la autovía de Valencia desde la zona oeste. Además afirma que es también una cuestión de tiempo, ya que diariamente miles de vecinas y vecinos de Rivas viajan a la capital para trabajar, lo que provoca que accesos a Madrid desde la A-3 se conviertan, en demasiadas ocasiones, en uno de los puntos negros del tráfico local.
Por otro lado, la duración del trayecto desde Rivas hasta el centro de Madrid, entre 18 y 20 minutos con tráfico fluido, se duplica e incluso triplica en horas punta de la mañana. El acceso directo a la M-50 facilitaría, además, una conexión con el eje de O’Donell, a través de la autopista radial 3 o R-3, que reduciría considerablemente el tiempo invertido en este desplazamiento.
La demanda, desde el Ayuntamiento, de un enlace directo con la M-50 se remonta a 1999, cuando «en el Avance del Plan General de Ordenación Urbana, se prevé esta incorporación en un sistema de viales de entrada y salida en función del crecimiento de la ciudad y la cohesión territorial con los municipios del sudeste madrileño».
Casi veinte años más tarde y tras décadas de gestiones administrativas y un largo ciclo de movilizaciones que ha implicado a todo el tejido social y económico ripense, la consecución de esta infraestructura vital para la ciudad se encuentra más cerca. Se trata de un paso previo imprescindible para el desarrollo de la futura conexión de Rivas con la vía de circunvalación madrileña.
Con estos antecedentes, el Ayuntamiento pone en marcha una campaña informativa ciudadana, con vídeo incluido, explicando lo que está sucediendo y la situación actual al respecto.
PROLONGACIÓN DE LA AVENIDA DE LA TIERRA PARA SU CONFLUENCIA CON LA AVENIDA DE LA DEMOCRACIA
El pasado 22 de agosto, informan desde el consistorio, comenzaba la primera fase de actuaciones, unas obras que afectarán a los viales interiores del enlace, los que discurren en terrenos del término municipal, y que se harán con cargo al Plan Municipal de Inversiones (PMI). La inversión prevista es de 1.103.207 euros.
El cartel de obra, situado en el barrio de La Luna, la principal zona de expansión de la ciudad y la que registra un mayor crecimiento poblacional, explica que la primera fase de actuaciones se cifrará en la prolongación de la avenida de la Tierra y confluencia con la avenida de la Democracia.
Ambos viales desembocarán en una rotonda que será el portal de acceso a la M-823, una carretera regional que bordea el límite de Rivas, y que, desde julio de 2015, cuenta con un enlace directo desde el mismo barrio de La Luna. Además, según cuentan desde el Ayuntamiento, para que la M-823 «pinche» en una vía estatal como la M-50, frontera física entre los términos municipales de Rivas y Madrid, es necesaria una autorización del gobierno regional y un convenio con el Ministerio de Fomento que, tras años de olvido y discriminación, permanece en punto muerto.
EN EL SENADO Y EN BRUSELAS
Desde el Ayuntamiento de Rivas también informa que solicitó el pasado 7 de junio una reunión con el nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos. En esa carta de solicitud, el alcalde de Rivas, Pedro del Cura, demandaba una reunión «en la que alcanzar un punto de encuentro para impulsar una propuesta ajustada a las necesidades y posibilidades reales de la ciudad de Rivas Vaciamadrid». El Ayuntamiento de Rivas no ha recibido todavía respuesta a esta petición, afirman desde el Ayuntamiento.
También en junio, Rivas llevó al Senado la demanda histórica de su enlace con la M-50. En la Cámara Alta se registró una petición de comparecencia del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, con la intención de que el nuevo titular explique las claves para el desarrollo territorial del sureste madrileño.
Acompañado por la senadora de En Marea, Vanesa Angustia, y por el concejal responsable del Área de Ciudad Sostenible y Territorio de Rivas, José María Álvarez, Del Cura señaló la «falta de voluntad política» y recordó además que «no tiene justificación que este acceso no sea una urgencia para el actual Gobierno».
Por su parte, Angustia recordó la «responsabilidad del Gobierno de España» en la defensa de la «cohesión territorial», la «sostenibilidad medioambiental» y la «cuestión laboral» que afecta a la ciudadanía de Rivas, por el tiempo invertido en largos desplazamientos y retenciones de tráfico.
En esa rueda de prensa el edil ripense recordó, finalmente, que la solicitud enviada a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, fechada en mayo de 2018, sigue su curso mientras no haya una respuesta del actual ejecutivo. La solicitud ante Bruselas para una «solución conjunta entre las administraciones públicas» contó con el aval, en rueda de prensa celebrada el pasado 28 de mayo, de los portavoces municipales de Somos Rivas, Curro García Corrales, Rivas Puede, José María Álvarez, y PSOE, Carmen Pérez Gil, además de la adhesión de la Plataforma Ciudadana de Rivas (PLACIRIVAS), uno de los más activos defensores del enlace con la autopista.
Ante Bruselas, el Consistorio considera el enlace «indispensable» para la movilidad y la calidad de vida de vecinas y vecinos, y apela al «principio de igualdad», tal y como se recoge en la Carta Europea de Derechos Fundamentales, al ser la ciudadanía de Rivas la única de todos los municipios madrileños, atravesados por la M-50, que no cuenta con un acceso directo a la estratégica circunvalación.
AÑOS DE OSTRACISMO
La autopista M-50 es una de las principales carreteras de circunvalación de Madrid y de su área metropolitana. Tiene una longitud de 85 km y discurre a una distancia media de 13,5 km de la Puerta del Sol y da acceso a 18 municipios de la Comunidad de Madrid: Las Rozas, Majadahonda, Pozuelo, Boadilla del Monte, Villanueva de la Cañada, Brunete, Villaviciosa de Odón, Alcorcón, Móstoles, Leganés, Fuenlabrada, Getafe, Pinto, San Martín de la Vega, Mejorada del Campo, San Fernando, Coslada y Torrejón.
Desde el Ayuntamiento afirman que el Ministerio de Fomento ha financiado el acceso a la M-50 de esos 18 municipios, teniendo muchos de esos ayuntamientos menor población que Rivas Vaciamadrid, pero tan solo Rivas, del total de19 entidades municipales que atraviesa la autopista, carece hoy día de ese enlace directo con la circunvalación.
Continúan informando desde el Consistorio ripense que en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2008 se incluyó una partida de gasto de tres millones de euros con el concepto «Enlace con la M-50 en la parte norte de Rivas Vaciamadrid: vías colectoras entre la A-3 y la R-3». Esta misma partida volvió a figurar en los PGE de 2009 con la misma referencia. Tras desaparecer de los PGE en 2014, y tras una enmienda a los PGE de 2017 que no prosperó, los PGE de este año no reservan partida alguna para el proyecto.
