Los servicios públicos son y siempre serán la herramienta clave para blindar la vida de las y los ciudadanos de la Comunidad de Madrid. Así lo hemos podido ver durante años de recortes dirigidos por la política neoliberal del Partido Popular desde la presidencia autonómica. Una dinámica ejecutada en primer lugar por Esperanza Aguirre, apuntalada después por Cristina Cifuentes y que hoy, con Isabel Díaz Ayuso, sigue marcando la hoja de ruta del Ejecutivo regional, a la que Ciudadanos se ha sumado como pareja de baile.

Las medidas neoliberales que han puesto en marcha tienen el indudable objetivo de desarmar los servicios públicos, empeorar su calidad y eliminar servicios básicos para la ciudadanía. Esto no lo decimos nosotros, lo dicen las y los sanitarios, lo dicen los y las profesoras, lo dicen los y las conductoras de nuestro transporte público. Y, aunque ahora se note mucho más debido a la pandemia de la COVID19, esta denuncia del deterioro de los servicios públicos ha sido una constante desde hace ya años.

El resultado de esta dinámica es que no se da respuesta a los problemas de la gente, se priorizan los intereses de grandes empresas y de los lobbys financieros beneficiando a una minoría privilegiada a costa de los derechos de la mayoría, incrementándose esa brecha social.

Por suerte hay municipios que resisten a este modelo como aquella pequeña aldea gala de Astérix y Obélix, que resisten ahora y siempre al invasor, o, mejor dicho, al privatizador. Rivas es el perfecto ejemplo que demuestra que las cosas se pueden hacer de otra forma y que demuestra que la poción mágica no es cuestión de druidas y calderos, es cuestión de apostar por la gestión directa de los servicios públicos. De esta forma Rivas ha logrado ser la ciudad con mayor gasto por habitante (705,2€) en comparación con otras ciudades como Madrid capital (579,80€), dedicando tan solo un 10,1% del presupuesto municipal a la gestión privada, cifra que destaca al compararse con Madrid que dedica un 42,9% o con Torrejón que dedica un 43,3% de sus presupuestos respectivamente, según los datos dados a conocer en un reciente informe.

En Rivas apostamos por políticas públicas que han frenado la especulación a la vivienda, que han convertido la educación en un pilar fundamental, que han transformado nuestros parques y jardines en un lugar de ocio y socialización, que han convertido a la cultura y al deporte en referente en nuestra ciudad, y por supuesto políticas públicas en las que lo colectivo siempre ha primado sobre lo individual.

Nuestra experiencia municipal es una demostración de cómo la apuesta por los servicios públicos supone mejorar la vida de la gente y como es capaz de destacar para frenar las desigualdades generadas por el modelo liberal de la Comunidad, el modelo del desastre de 25 años del PP .

Desde Podemos como miembros del gobierno municipal no vamos a escatimar esfuerzos en trabajar para que Rivas siga siendo una ciudad para vivir y una ciudad para disfrutar, y en el que la garantía del servicio público siga siendo nuestra principal seña de identidad.