Instalado por La Reunión en una nave del polígono industrial Santa Ana, cuenta con 560 metros cuadrados de superficie y 14 metros en su punto de mayor altura. También ofrece una zona de boulders con más de 15 bloques.
Rivas ya tiene un rocódromo único en la Comunidad de Madrid. La Reunión acaba de abrir en la calle Juana Francés, 2, en el polígono industrial Santa Ana, y reúne todos los elementos para hacer las delicias de los amantes de la escalada, un deporte que cuenta cada vez con más adeptos.
Un gran monolito central para escalada vertical con nada menos que 14 metros de altura en La Reunión
Su gran elemento distintivo es su gran monolito central para escalada vertical con nada menos que 14 metros de altura en su punto máximo, lo que le convierte en esa «joya de la corona» de la escalada madrileña. No es su único atractivo: gracias a su espacio de 560 metros cuadrados los escaladores tienen sitio más que de sobra para la escalada indoor. Para ello, La Reunión cuenta con más de 60 vías, 45 de ellas con autoasegurador, un sistema de poleas que permite escalar sólo sin necesidad de que te asegure un compañero, así como una zona de boulder de más de 15 bloques de distinta dificultad.
La Reunión busca «satisfacer la demanda de quienes quieren practicar este deporte cada vez más de moda, sobre todo desde que en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, celebrados el año pasado, el cacereño Alberto Ginés ganase la medalla de oro», tal como los promotores explicaron en la inauguración, la pasada semana. Un evento que contó con un padrino de excepción, el periodista deportivo Antonio Lobato, gran aficionado a este deporte, acompañado por la conocida periodista, Sheila Izquierdo.
UN AUTÉNTICO RETO AL ALCANCE DE TODOS
Sin duda, el gran elemento distintivo de este rocódromo es su monolito central para practicar escalada vertical. Único en la Comunidad de Madrid, supone un auténtico reto, incluso para los escaladores más experimentados.
Sin embargo, la gran variedad de recorrido posibles convierten a La Reunión en apto para que cualquier persona pueda escalar. Desde niños de siete u ocho años que quieren iniciarse en este deporte, hasta adultos experimentados.
Tampoco es necesario tener el material porque en sus instalaciones es posible alquilarlo o comprarlo, siguiendo las recomendaciones de su equipo de expertos. Asimismo, para disfrutar de una experiencia de ocio completa, las instalaciones también cuentan con un
café bar donde tomar un refresco, picar algo o comer.