Se trata de tres islas vegetales, en el barrio de La Luna, con 21 especies de flores que crean un reservorio de vida silvestre. Entre las especies plantadas figuran caléndula, aciano, cilantro, lobularia, albahaca, viborera, coreopsis, salvia, hisopo o tanaceto.
Rivas Vaciamadrid ha estrenado sus tres primeros refugios de biodiversidad, todos en el ecobulevar del barrio de La Luna. Se trata de tres parterres, identificados con cartelería, que cubren 143 metros cuadrados. En su interior albergan 21 especies de flores (doce anuales y nueve perennes), sembradas para crear un reservorio urbano de vida silvestre como mariposas, insectos polinizadores y fauna auxiliar que ayudan a combatir de forma natural las plagas más habituales de los parques y árboles.
Su creación, impulsada por la empresa municipal Rivamadrid, se enmarca en la estrategia de potenciar la biodiversidad y renaturalizar la trama urbana, dando continuidad al proyecto de alcorques vivos y acercan la naturaleza a los parques y calles de la localidad. Entre las especies plantadas figuran caléndula, aciano, cilantro, lobularia, albahaca, viborera, coreopsis, salvia, hisopo o tanaceto.
“Las especies elegidas son especialmente atrayentes de polinizadores, imprescindibles para la supervivencia de los seres humanos, y en serio riesgo de desaparición por el efecto del uso masivo de insecticidas y el calentamiento global”, precisan desde Rivamadrid.
La mezcla de especies elegida está, además, recomendada para la gestión integrada de plagas, al favorecer la presencia de insectos beneficiosos, proveyéndoles de alimento y sombra cerca de las plantas que necesitan de su protección.