Rivas Ecópolis perdió ayer, sábado, su partido en casa contra Perfumerías Avenida, y con él, el liderato de la Liga. Las ripenses hicieron un pésimo partido en ataque sin que le forzara a ello una defensa de Perfumerías intensa, pero que no impidió tiros exteriores y canastas bajo el aro cómodas y casi siempre falladas. Un intento de remontada a cinco minutos del final del partido no fue suficiente para solucionar los graves problemas arrastrados durante los tres primeros cuartos.
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Aunque la Liga es larga, las características de esta competición en España hacen que, previsiblemente, el liderato en la fase regular se juegue, una vez más, entre dos equipos, Perfumerías Avenida y Rivas Ecópolis. En ese camino, Rivas perdió ayer el paso al permitir que el equipo salmantino se alzase con una victoria anormalmente fácil, gracias no tanto a la labor defensiva de las charras -intensa, en cualquier caso, pero no excepcional-, sino al pésimo partido en ataque que las ripenses hicieron.
Frida Eldebrink, la principal proveedora de triples de Rivas Ecópolis, estuvo bastante bien defendida, pero sólo encestó 2 de los 5 tiros desde el exterior. Vega Gimeno es otra lanzadora exterior, pero apenas se atrevió y no consiguió ningún enceste lejano. Sólo Rachel Allison (dos de dos en triples), la propia Eldebrink en la última fase del encuentro, y Clara Bermejo, encontraron la red. Poca chicha para un partido como el de ayer. Y bajo canasta, Schumacher, Gimeno, Nicholls y Gil tuvieron no menos de seis buenas posiciones, sin que lograran encestar en ninguna de ellas.
En un partido con una defensa salmantina intensa, casi todas las jugadoras de Rivas recibieron faltas con tiro, pero casi todas fallaron alguno de los dos lanzamientos, y en algún caso, los dos. El resultado es menos de un 60% de tiros libres, once puntos no conseguidos por este concepto. Y en el rebote fue donde estuvo una de las grandes claves del partido: 34 defensivos y 17 en ataque para Avenida, por sólo 13 defensivos y 12 en ataque para Rivas. Dicho de otra manera: Rivas no disfutó de prácticamente ninguna segunda oportunidad bajo el aro, mientras que Perfumerías llegó a captiurar hasta tres rebotes seguidos en la misma jugada, por parte de la misma jugadora (que no era Rezan, el ‘techo’ del partido).
Un problema de mentalidad
Se suelen rehuir las motivaciones psicológicas a la hora de explicar una derrota -o una victoria-, pero hay partidos que sólo pueden explicarse de esa manera. Rivas tiene equipo, como conjunto y como individualidades, para hacer mucho más de lo que hizo ayer, contra Perfumerías o contra Ekaterimburgo. Pero hay formas de fallar un triple o una canasta bajo el aro que se explican solas: quien lanza, no cree que va a encestar.
Ayer dio esa sensación en multitud de lanzamientos y en el juego interior de ataque de Rivas. El cuadro de José Ignacio Hernández tiró sin fe y anduvo anormalmente embarullado, a veces sin norte. Sólo Queralt Casas demostró en la primera parte la fortaleza mental para afrontar entradas a canasta que en la mayoría de ocasiones dieron fruto. Misteriosamente, la número 9 de Rivas estuvo sólo 27 minutos en pista, cuando el equipo le habría hecho falta, precisamente en esa primera mitad, que estuviera todo el tiempo posible. Sólo en la segunda mitad, especialmente a partir del último cuarto, se fueron sumando dos jugadoras más a esa mentalidad sin complejos de la que había hecho gala Casas antes. Primero Rachel Allison y después Frida Eldebrink, encontraron el tiro exterior y la entrada a canasta con dificultades, pero con éxito.
El antídoto hizo efecto, pero demasiado tarde. En los últimos seis minutos el equipo reaccionó y la grada creyó en la posibilidad de una remontada que, de haberse culminado, habría resultado épica. Llegaron muy cerca, a sólo cuatro puntos, pero el globo se deshinchó y Perfumerías consiguió amarrar y hacer valer una diferencia en el marcador que llegó hasta casi la veintena de puntos en el tercer cuarto. Sin embargo, esa remontada hace ver la realidad del potencial del equipo, porque ha demostrado, en lo que va de temporada oficial, que es capaz de mantener durante al menos dos cuartos el ritmo que impuso en esos cuatro o cinco minutos finales.
Rivas Ecópolis debe encontrar la forma, mediante el trabajo de José Ignacio Hernández o de quien sea, de hacer ver a sus jugadoras que Perfumerías Avenida es un equipo perfectamente batible y que, si se pierde contra él (algo, desde luego, también perfectamente posible) no debe ocurrir en las circunstancias de ayer.