Rivas Ecópolis Basket dio ayer un paso atrás al perder (59-51) en la cancha del Beroil Burgos. El partido fue dominado por las defensas, y en el poco espacio que hubo para el acierto atacante, las de José Ignacio Hernández llevaron la peor aparte. El equipo ripense es segundo en la clasificación, tras la victoria de Perfumerías Avenida en la cancha del Cadí ICG Software.
Mal partido de Rivas Ecópolis en Burgos, producto del cual ha llegado la segunda derrota en Liga Femenina para el equipo entrenado por Jose Ignacio Hernández. A diferencia de la mayoría de los encuentros jugados esta temporada, Rivas no fue capaz de imponer su defensa, robar balones y correr a la canasta contraria. En cierto modo, fue Beroil Burgos el que hizo bastante de todo eso durante la primera mitad del encuentr. Aun así, el marcador no expresaba grandes diferencias, que siempre se movieron en torno a los cinco puntos como máximo. Si el primer cuarto fue por poco para un Beroil inspirado (19-17), el segundo se lo llevó Rivas, aunque en él ya se empezó a ver hasta qué punto dominaban las defensas sobre los ataques (9-12).
Después del descanso siguió predominando esa tónica de defensa fuerte, con una manifiesta incapacidad de las ripenses para abrir la lata desde el tiro exterior. El cuadro de Rivas intentó catorce tiros de tres en todo el partido, pero no metió ninguno, en una de las peores estadísticas que se recuerdan de todos los tiempos. El tercer periodo navegó, pues, en las mismas aguas que el anterior y el resultado del marcador parcial lo refleja: 9-7. Al último cuarto se llegaba, por tanto, con una gran igualdad en el luminoso (37-36). Fue en es último cuarto cuando, tras alguna oposición inicial de Rivas a los intentos de irse de las burgalesas, a falta de cuatro minutos para el final se le apagaron las luces a las ripenses. Ya no entraba nada y ni siquiera Laura Nicholls (14 puntos) y Queralt Casas (12), las dos únicas anotadoras de su equipo con entidad ayer, pudieron evitar la debacle.
Sorprendió, quizás, la relativa falta de rotación en el banquillo ripense ante el clamoroso desacierto anotador que padecía el equipo. Cuatro jugadoras estuvieron menos de quince minutos en pista y una quinta (Allison) superó por poco ese tiempo. Quizás se esperaba con demasiada insistencia la explosión anotadora de una Frida Eldebrink recién salida de una lesión reincidente en su muñeca y que, con seguridad, no se encuentra aún en su mejor momento. Quizás no hubo suficiente confianza en una Laura Quevedo (poco más de tres minutos en cancha) que en los dos últimos partidos jugados por las de Rivas ha demostrado ser capaz de anotar desde el exterior con bastante regularidad. Quizás tampoco la hubo en Vega Gimeno (algo menos de quince minutos jugando), que anda aproximándose a un mejor momento de forma tras una larga lesión, pero que quizás podría haber encontrado ayer el momento de recuperar su confianza en el tiro. Y no parece demasiado razonable prescindir casi por entero del ‘techo’ del equipo, Kelly Schumacher (8:34 mimnutos), con la evidente superioridad que las burgalesas desarrollaron en los rebotes.
Evidentemente, el estado de forma, física y mental, de cada jugadora, es el entrenador quien mejor debe conocerlo. No se trata de criticar las decisiones de JOsé Ignacio hernández -a los periodistas casi siempre nos faltan mimbres para hacerlo con criterio suficiente-, pero sí de expresar la extrañeza por los elementos antes citados.
Sea como fuere, Rivas Ecópolis deja en manos de Perfumerías Avenida el liderato compartido hasta ayer con ese equipo. Hoy ya es segundo en la tabla gracias al basketaverage, empatado a seis victorias y dos derrotas con Gran Canaria. Los bajones cuando se aproxima el mes de diciembre son algo muy habitual en los equipos que se enfrentan a dos competiciones, como es el caso de Rivas Ecópolis, y la factura de una preparación seguramente dirigida a atar los resultados de las primeras fases competitivas, suelen pasar factura en torno a diciembre.
