Rivas Ecópolis ha perdido su partido de Euroliga contra Wisla Can Pack (74-66) celebrado esta tarde en la localidad polaca de Krakovia. Las ripenses han hecho un mal partido, débil en defensa y confuso en ataque, a excepción de último cuarto, en que han tenido un amago de remontada que no ha bastado para enjugar las diferencias alcanzadas por las polacas, que llegaron a rondar los veinte puntos.
El planteamiento de principio de Miguel Méndez, que daba por perdida la batalla de evitar que Tina Charles, la superestrella del equipo polaco, encestara lo que tiene por norma (en torno a 20 puntos), no ha servido para concentrarse en una correcta defensa sobre Ouviña y De Mondt, que casi siempre han superado a sus pares. Sólo el marcaje, ya en el último cuarto, de Queralt Casas sobre la base española del Wisla Can Pack, ha frenado las mortales entradas a canasta de Ouviña y, en cierta medida, su distribuición de juego. De hecho, probablemente ha «disfrutado» más Tina Charles de una defensa cerrada sobre ella, que el resto de sus compañeras.
Pero si en defensa el conjunto ripense no se ha desempeñadpo con la contundencia de otras veces, donde más ha fallado ha sido en ataque, con una sucesión de tiros fallados por parte de casi todas las jugadoras, a excepción de Kurasova, que, afortunadamente para Rivas, mantiene su alto nivel de anotación en medio del desconcierto del resto del equipo. Henry también se ha visto libre de ese «síndrome delaro pequeño» del que hemos hablado en otras ocasiones, pero no ha podido jugar en todo el último cuarto, y su ausencia se ha notado mucho.
En el último cuarto las ripenses han reaccionado positivamente organizando una defensa más seria y sistemática, lo que se ha notado en el marcador (tan sólo han anotado las polacas 14 puntos, pero los últimos cuatro se han correspondido con una personal inexistente pitada a Anna Cruz y a un tiro de De Mondt en el último segundo, ya sin prácticamente oposición). También han disfrutado de contrataques, producto de la mejor defensa y de varios robos de balón conseguidos a consecuencia de ella; y los tiros exteriores se han seleccionado mejor y ha habido más acierto. En dos momentos diferentes del último cuarto han llegado a ponerse a cuatro y seis puntos de sus rivales, pero no ha sido suficiente la reacción.
El equipo ripense afronta ahora un complicado final de ronda, ya que debe medirse en el Cerro con el Sparta&k Moscow, el equipo más en forma del grupo. Una derrota en el Cerro dejaría al equipo de Miguel Méndez en la tesitura de afrontar la primera ronda de play-off con la desventaja del factor cancha y con cruces más complicados.