Rivas, colapsada por la tormenta de nieve

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Servicios básicos, como la recogida de basuras, han tenido que suspenderse por la incapacidad de los vehículos para circular por las calles. El Ayuntamiento advierte que «la ciudad está intransitable, incluso para vehículos con cadenas».

Poco a poco, servicios considerados básicos han tenido que ir suspendiéndose desde que antes de ayer, jueves, comenzó a caer sobre Rivas la tormenta ‘Filomena’. Ayer, viernes, la capa de nieve alcanzaba ya entre 30 y 50 centímetros de altura en la mayor parte de la ciudad. Las temperaturas se han situado ayer y hoy entre los -3º y los 5º grados centígrados  y la nieve no ha cesado de caer con mucha intensidad, algo que sigue ocurriendo hoy a media mañana. La previsión de nieve desciende ya hoy, y mañana no se anuncian más nevadas, aunque sí la permanencia de las bajas temperaturas, que hasta el viernes próximo oscilarán entre los 5º centígrados de máxima y los -11º de mínima.

Sin autobuses, sin recogida de basura…

El primer servicio suspendido fue el de los autobuses que unen Rivas con Madrid, con el hospital del Sureste, con otros municipios y que proporcionan transporte dentro de la ciudad. La línea 9 de metro, afortunadamente, continúa prestando servicio (al menos hasta primera hora de esta mañana), si bien Metro Madrid advierte que el problema puede estar en «conseguir llegar hasta las estaciones».

Las instalaciones deportivas municipales, incluido el Centro Supera del barrio de La Luna, fueron cerradas ayer, con aviso de que permanecerán así «al menos hasta el domingo». Muchos pequeños comercios han anunciado su cierre hoy, sábado, y es previsible que lo mantengan mientras la situación continúe.

La Comunidad de Madrid, por su parte, ha anunciado ya la suspensión de las clases en la vuelta al cole tras las vacaciones navideñas, al menos el lunes y martes próximos.

Hoy también el Ayuntamiento ha anunciado que se suspende el servicio de recogida de basuras. Los vehículos de recogida no consiguen circular por la mayoría de las calles. También es de prever que esta suspensión se prolongue hasta que el estado de las calzadas sea suficientemente seguro. Trabajadores de Rivamadrid, sin embargo, continúan prestando servicios a la ciudad en la medida en que las condiciones lo permiten.

Advertencias y consejos

Policía Local anunció ayer, en un primer momento, la obligatoriedad para los vehículos particulares de circular con las cadenas puestas. Posteriormente matizó que no se impondrían sanciones por no llevar cadenas, lo que convertía la obligación en una sugerencia. Pero poco ha importado el matiz, porque tan sólo unas horas después la circulación ya se volvía muy dificultosa incluso para quienes llevaban puestas cadenas anti-nieve.

Las advertencias y ruegos de que no se salga a la calle llueven desde distintos estamentos, tanto del el Ayuntamiento como desde los servicios de Emergencias de la Comunidad de Madrid, ya que el conjunto de la región se halla afectada por la tormenta y sus consecuencias. Se aconseja, en caso de que una necesidad importante obligue a salir a la calle andando, que se procure circular lo más lejos posible de las fachadas y de los árboles, para aminorar el riesgto de desprendimientos de grandes bloques de nieve o hielo desde las ramas de los árboles o desde los aleros de las terrazas y edificios. Obviamente, es imprescindible prestar atención a las zonas en las que puedan observarse placas de hielo, e intentar no transitar por ellas.

La Comunidad de Madrid ha anunciado hoy que ya son más de 1.000 los vehículos atrapados en la nieve en distintos puntos de la región. Los servicios de Emergencias han tenido que llegar hasta ellos y rescatar a sus ocupantes, a quienes se ha trasladado, en la medida de lo posible, a alojamientos estables o provisionales.

Prácticamente la totalidad de la Comunidad Autónoma es una región no acostumbrada a estas inclemencias, lo que significa que es imposible contar con que existan los medios necesario para enfrentarse a ellas de la manera en que pueden funcionar en otras latitudes. Toca tener paciencia y precaución.