Se estima que para 2050 seremos 9.800 millones de personas habitando la Tierra, de las cuales un 70% residirá en ciudades. ¿Pero, cómo serán esas ciudades del futuro? Actualmente, la alta densidad de población de las urbes comprime en muy poco espacio una gran demanda energética y altos niveles de emisión de gases de efecto invernadero, en un modelo incompatible con la salud medioambiental.
En Rivas somos conscientes de ello y ya hemos tomado medidas al respecto. La ciudad del futuro que ya hemos empezado a construir se conforma entorno a unos principios que buscan dar solución a los retos que enfrentamos: ecología, uso eficiente de los recursos naturales y energéticos, la gestión de residuos, los alimentos, movilidad e infraestructuras y economía verde; todo ello bajo la defensa de los servicios públicos.
La ciudad ecológica y sostenible es aquella que respeta y protege su entorno natural, difuminando la barrera entre lo urbano y lo rural. Nuestro plan de protección del Parque Regional del Sureste es un claro ejemplo de políticas aplicadas en este eje.
Pero además, la ciudad del futuro gestiona sus recursos de forma inteligente, apuesta por la economía verde, produce localmente, y trabaja, tal y como hacemos, fomentando un sistema agroalimentario sostenible en nuestro Parque Agroecológico del Soto del Grillo.
Sin perder la vista en la centralidad, abordamos la transición hacia una Economía Circular con nuestro Plan “Con R de Rivas”, con proyectos cuya misión es “reflexionar, rechazar, reducir, reutilizar, reparar, reciclar y recuperar”: convirtiendo los desechos orgánicos en compost para ser utilizados en granjas locales, promoviendo el consumo de productos retornables y favoreciendo la inclusión laboral a través de programas colaborativos con ONGs, en los que el tratamiento de residuos genere un empleo de calidad para las personas que más lo necesitan.
Apostamos también por políticas de movilidad acordes con la situación de emergencia climática en la que nos encontramos, como hemos hecho con las zonas de bajas emisiones en los colegios de Rivas, y ponemos de relieve la apuesta por una comunidad energética local que facilite la participación de nuestra ciudadanía y consiga ahorros en la factura de la luz, favoreciendo además el medio ambiente.
Somos conscientes de que la ciudad del futuro solo es posible construirla juntos y juntas, por eso durante estos meses nos hemos “parado a pensar”, con paseos guiados por nuestra ciudad, ponencias y actividades, dando un paso adelante para que Rivas siga siendo uno de los municipios con mayor índice de calidad de vida. Porque sólo con nuestras asociaciones, nuestro tejido social, nuestras empresas, y con vosotros y vosotras, es posible construir qué “Rivas” queremos para las próximas décadas. Y en ese reto tenemos claro que el Pacto Verde europeo y la Agenda 2030, a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, nos marcan el camino.