Vuelve a ganar (58-65) en su segundo partido de semifinales, ante Beretta Famila Schio, y ya tiene asegurado el segundo puesto del grupo, lo que le convierte en cuarto mejor equipo europeo de esta temporada. Mañana se enfrentará al Fenerbahce, uno de los dos máximos aspirantes al título junto a Ros Casares.
Ayer decíamos que Rivas tiene un equipo; sobre todas las cosas, tiene un equipo. Tiene grandes individualidades, claro está, pero más importante que eso es el equipo que tiene. Hoy, frente al Beretta Famila Schio, lo ha vuelto a demostrar, si bien es obligado reconocer que en ese equipo está brillando con una luz especial Asjha Jones. La norteamericana ha vuelto a firmar unas dobles figuras ante el equipo que, no lo olvidemos, dejó a Perfumerías Avenida en la cuneta hace sólo unas semanas. Ninguna de las defensoras ni de las defensas que el entrenador italianos ha puesto en práctica han podido evitar que Jones pidiera el balón en la pintura, botase, girase en el aire y anotase.
El partido de hoy, tal como auguraba Elisa Aguilar ayer, tras el partido contra Galatasaray, ha sido más trabado y a Rivas le ha costado bastante más trabajo hacerse con él de manera regular. De hecho, no ha podido hacerlo durante demasiado tiempo. Al descanso se fue con una exigua diferencia de tres puntos (27-30) después de haber llegado a disfrutar de 15 de ventaja. Una gran reacción del Beretta Famila, liderada por Liron Cohen, consiguió dejar las espadas en alto de cara a la segunda mitad. Allí, Beretta Famila parecía haber encontrado la serenidad y la táctica defensiva adecuada (una zona que se le atragantó a Rivas durante muchos minutos) para imponerse a las ripenses. Sin embargo, a cuatro minutos del final del partido Rivas se sobrepuso a un periodo de estupor y se centró en tres defensas seguidas excelentes que consiguieron dejar a las italianas en blanco, con anotaciones posteriores.
Empatado a 52 el partido y con tan sólo algo más de dos minutos por disputar, emergió una enorme Elisa Aguilar, que tiró de galones y de muñeca y volvió a las buenas sensaciones en el tiro exterior que había tenido ayer, frente al Galatasaray. El resultado fue de dos triples psicológicos que hundían a las rivales y llevaban en volandas a Rivas hasta la victoria final por siete puntos.
Mañana toca el Fenerbahce, uno de los máximos aspirantes (quizá se pueda hablar de uno de los dos máximos aspirantes) al título. Sigue siendo el único equipo que no ha perdido ni un solo partido en toda la competición, y esta tarde se ha impuesto también a su eterno rival, el Galatasaray, por ocho puntos (67-75). Las madrileñas no tendrán a su favor el factor sorpresa que jugó sin duda en el primer partido contra Galatasaray, y en cierta medida quizás también en el de hoy contra Beretta Famila. Fenerbahce sabe que no puede despistarse con las ripenses. Además, la cortedad del banquillo de Rivas (Clara no ha podido jugar ningún minuto, como era previsible, y Amaya sólo ha podido aportar unos pocos en cada partido) jugará en contra de las de Miguel Méndez, mientras que la lujosa profundidad y amplitud del banquillo turco podrá paliar el cansancio que, ese sí, es un elemento común a todos los equipos.
Sin embargo, con lo hecho hasta ahora Rivas ya tiene asegurada la cuarta plaza en esta Final Eight. En caso de perder contra Fenerbahce, jugaría contra uno de los dos equipos rusos del grupo B. Ambos, el Sparta&k y el Ekaterinburg, dilucidarán entre sí mañana quién queda segundo de grupo, ya que se presenta como muy improbable que Ros pierda su partido contra el más débil de los equipos del grupo, Wisla Can-Pack. En cualquier caso, Rivas ya sabe lo que es ganar esta temporada a uno de los dos equipos rusos, el Sparta&k, que es además el teóricamente más fuerte en este momento. Por lo tanto, Rivas tendría a su alcance incluso el bronce en el campeonato, tan sólo seis años después de ascender definitivamente a Liga Femenina. Un éxito sin precedentes en la historia de la Euroliga Femenina que, tras el partido de hoy frente a las italianas, ya hacía pensar a los locutores de la retransmisión oficial de FIBA en una posible «final española» para la Final Eight.
Quizás ese sueño siga siendo demasiado lejano, pero indudablemente la fortaleza de Rivas Ecópolis permite alimentar ese sueño y casi cualquier otro.