La empresa municipal de servicios medioambientales Rivamadrid realiza desde el pasado 29 de noviembre labores de restauración ambiental de la zona rústica del arroyo Los Migueles. Se ha formado para ello un equipo de trabajo integrado por personal de jardinería y auxiliares que trabajan un total de 350 hectáreas.
“Las actividades que Rivamadrid asume en el nuevo cauce del arroyo Los Migueles se coordinan para que no afecten al ajardinamiento del municipio”, asegura José Gómez, gerente de la empresa municipal. La labor de restauración se ha iniciado con la limpieza general de la zona en la que se recogieron tres trampillas de basura que contenían bolsas, plásticos, latas, colchones, botellas de cristal y cartuchos de caza, entre otros residuos. Durante el mes de diciembre se limpiaron las cunetas y se han eliminado las hojas, ramas, cortezas y otros despojos de las plantas. Para esta labor las personas operarias han empleado una desbrozadora de martillos tirada por un tractor.
Cuando las labores de limpieza de los límites del camino finalicen en el mes de enero Rivamadrid se encargará de las áreas forestales que ya están consolidadas. La zona está poblada por diferentes grupos de pinares, Pinus pinea y Pinus halepensis, que hasta ahora no recibían cuidados. La empresa limpiará las ramas secas acumuladas y retirará los grandes pinos que el viento y las inclemencias meteorológicas han derrumbado. La labor comienza en las proximidades del carril bici. El parque forestal comprende una extensión de 118 hectáreas.
Los Migueles es un arroyo cuyo trazado ha reconducido la Confederación Hidrográfica del Tajo para evitar inundaciones como las de 2008, que colapsaron la A-3 y provocaron daños de tal calibre que la Comunidad de Madrid declaró de urgencia la reparación de las zonas afectadas. El arroyo de Los Migueles (12,6 kilómetros) discurre en paralelo a la A-3 a su paso por Rivas, procedente de Vicálvaro, hasta desembocar en el río Manzanares bajo los cortados de la Marañosa.