La empresa municipal vuelve a ser reconocida, esta vez por la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad (EFQM, en inglés), con sede en Bruselas.
La empresa municipal Rivamadrid vuelve a recibir un reconocimiento por su gestión, en este caso a nivel europeo, al ser una de los 248 organismos y empresas de España que ha recibido el sello de calidad versión 2020 de la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad (EFQM, por sus siglas en inglés), una entidad sin ánimo de lucro con sede en Bruselas.
Actualmente en España hay 330 sellos EFQM vigentes, de los cuales 82 son de la versión 2013 y 248 de la versión 2020. En el ámbito de la administración pública, solo 20 entidades tienen el sello EFQM versión 2020, entre las que se encuentra Rivamadrid.
Los aspectos tenidos en cuenta por EFQM para puntuar la gestión son: crear un futuro sostenible, desarrollar la capacidad de la organización, aprovechar la creatividad y la innovación, liderar con visión, inspiración e integridad, gestionar con agilidad, alcanzar el éxito mediante el talento de las personas, mantener en el tiempo resultados sobresalientes y añadir valor para los clientes.
Puntuación intermedia
EFQM cuenta con más de 500 socios repartidos en más de 55 países. En los últimos 20 años, ha reconocido por su gestión, en sus diferentes niveles de excelencia alcanzada, a más de 3.000 empresas y organizaciones en España.
El modelo EFQM clasifica a las empresas de servicios y a entidades y administraciones públicas por tramos de puntos: 200, 300, 400, 500, 600 y 700. El pasado 6 de julio se confirmó el baremo obtenido por Rivamadrid: 403 puntos.
“Una muestra del empeño por gestionar desde lo público servicios imprescindibles para la ciudad y sus habitantes, como la recogida de basuras, la limpieza viaria, la limpieza de edificios municipales o el mantenimiento de los parques y jardines”, explica la alcaldesa de Rivas, Aída Castillejo.
Por su parte, José Manuel Castro, consejero delegado de Rivamadrid y concejal del Gobierno municipal, explica que “el sello EFQM es una herramienta diferencial que contribuye a situar a Rivamadrid como referente de empresa pública de servicios que gestiona con eficacia y eficiencia, aplicando innovaciones tecnológicas y medioambientales dentro de un marco socialmente comprometido. Otra muestra más de que desde lo público se puede gestionar sin necesidad de recurrir a las privatizaciones que, en muchas ocasiones, empeoran y encarecen la gestión de los servicios que se prestan a la ciudadanía”.