La empresa municipal de jardinería, limpieza y recogida de basuras de Rivas Vaciamadrid ha decidido utilizar el edificio que le sirve de sede para instalar 480 módulos solares y así reducir en 67 las toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera.
El proyecto incluye la instalación de un total de 480 paneles fotovoltaicos y 793 metros cuadrados de superficie. En estas dimensiones se generará el consumo equivalente a la mitad de lo que consume Rivamadrid en sus instalaciones y que se integrará en la red eléctrica para su venta. Fausto Fernández, consejero delegado de la empresa municipal recuerda que el Ayuntamiento de Rivas ha convertido en una prioridad el ahorro energético. “Esta acción coincide con nuestro propósito de reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera”, recalcó.
Sobre dicha facturación, Rivamadrid obtendrá un canon del 9,5% sobre la producción anual de la planta fotovoltaica y que supondrá un ingreso adicional para la empresa pública, lo que es decir lo mismo que al Ayuntamiento, durante 25 de años.
La instalación, que se ha adjudicado a IM2 Systems, empresa de reconocido prestigio en este tipo de energías, se realizará tan pronto se obtengan las autorizaciones pertinentes del Ministerio de Industria y supone un paso más en las medidas de reducción de impacto ambiental desarrolladas por Rivamadrid dentro de su sistema de calidad y medioambiente.
Otras iniciativas que simpatizan con la sostenibilidad fueron, entre otras, la instalación de un depósito de recogida de las aguas pluviales de su cubierta de 200 metros cúbicos, la adquisición de vehículos eléctricos para el servicio de jardinería, la instalación de una depuradora para el lavadero de vehículos y la sustitución del gasóleo por biodiesel como combustible de los vehículos de la empresa.
Con esta medida la empresa municipal de jardinería, limpieza y recogida de basuras continua el modelo de gestión sostenible, en lo energético y lo económico, fijado en el proyecto estratégico de ciudad Rivas Ecópolis, al tiempo que colabora a alcanzar el objetivo que se ha fijado el Ayuntamiento ripense para lograr que en el año 2030 haya un balance neutro de emisiones de CO2 en el municipio