En este extraño 8 de marzo de 2021, Mujeres Abolicionistas de Rivas, queremos señalar y denunciar las consecuencias de NACER MUJER.
Todos sabemos que, cuando un bebé nace, e incluso antes, se puede conocer su sexo mediante la OBSERVACIÓN de sus genitales, (que no de la ASIGNACIÓN, como afirman ciertas sectas acientíficas e ignorantes).
Si las mujeres ya estuvieran emancipadas, la tenencia de un sexo u otro no tendría relevancia, más allá de la necesidad de saber quién tiene que procrear con quién, si así gusta, para poder reproducirse. Pero ese mundo todavía no ha llegado. La cultura y la educación siguen marcando a las mujeres, psicológica y hasta físicamente, asignándoles socialmente un valor inferior al de los varones, por su capacidad de gestar.
Porque en todas las familias algo cambia cuando se conoce el sexo del bebé. Si es una niña, se le hablará más suave, se esperará que sea más tranquila, que ocupe menos espacio, que grite menos, se ponga cierta ropa o se le perforarán las orejas. Estos comportamientos diferenciales entre niños y niñas se mantendrán durante toda la vida, aun de manera inconsciente. Y aunque parecen insustanciales, transmitirán un mensaje diferente, conformando la mirada que tendrán sobre sí mismos y sobre su lugar en el mundo, según el sexo con el que hayan nacido.
La niña aprenderá que:
POR NACER MUJER, parte de su cuerpo podría ser marcado e, incluso, mutilado.
POR NACER MUJER, se esperará que naturalice que su lugar es la familia y la entrega abnegada a los demás, sabiendo que, si no lo hace, o no como se espera, el sistema se encargará de que sienta una culpa insoportable que le impida disfrutar de su libertad.
POR NACER MUJER, será señalada por su cuerpo, por cómo vista, si se maquilla o depila, para despojarla de su humanidad, de su tiempo, de su auto estima y ser convertida en objeto decorativo.
POR NACER MUJER, se esperará que dé placer, pero no que lo sienta, salvo en una relación
estable, para no ser tratada de “puta” o “guarra”.
POR NACER MUJER no saldrá en los libros de texto aunque sea una gran artista, escritora,
científica o filósofa…y no habrá lugar para ella en los museos o bibliotecas, más que de forma anecdótica como una extravagancia.
POR NACER MUJER, en algún momento, algún hombre se sentirá con derecho a invadir su
intimidad, a acosarla sexualmente o hasta violarla, para después ser tildada de exagerada o acusada de haberlo provocado.
POR NACER MUJER, sabrá que la calle no es suya al caer la noche, o en lugares solitarios y que deberá andar con cuidado para no ser “castigada” por romper esta norma.
POR NACER MUJER, correrá el riesgo de que su pareja varón la agreda psicológica o físicamente o que agreda a sus hijos para hacerle daño y obligarla a someterse a su voluntad.
POR NACER MUJER se le asignará, a la vez, el poder maléfico de la bruja y se le acusará de
manipular a sus hijos, mediante síndromes inexistentes como el SAP, para quitárselos y dárselos a quien maltrata.
POR NACER MUJER, se le juzgará con mayor dureza que a un varón por el mismo delito.
POR NACER MUJER, su salario será inferior aun con el mismo puesto de responsabilidad que un hombre y se esperará que, si queda embarazada, sea ella la que renuncie a parte de su salario y jubilación para cuidar de su hijo.
POR NACER MUJER no será completamente libre para abortar y decidir libremente sobre su
cuerpo.
POR NACER MUJER se considerará lícito que alguien se valga de su vientre para mercantilizarlo, y comprar sus hijos como si fueran mercancía.
POR NACER MUJER, siempre habrá algún hombre que quiera pagar por violarla, mediante la prostitución. Y siempre habrá algún proxeneta que le ofrezca la posibilidad de someterse a cambio de un plato de comida. Solo bastará que sea lo suficientemente pobre y vulnerable.
POR NACER MUJER, se cuestionarán todas las decisiones que tome, se le escuchará menos que a los varones y se le tomará menos en serio en todos los ámbitos.
POR NACER MUJER se le presionará para ocultar los signos de la edad y las canas, se le dirá que se le “pasa el arroz”, o será señalada como “solterona” si no tiene pareja.
POR NACER MUJER, en la senectud estará más sola y menos cuidada que un varón, aun habiendo sido cuidadora. Será más pobre, precisamente por haber dedicado parte de su vida y, por tanto, de su sueldo (si no todo) al cuidado de los demás, ya que los permisos por cuidado reducen las cotizaciones y, por tanto, las pensiones de jubilación.
POR NACER MUJER, ahora, además, la llamarán “ser menstruante” o “gestante”, convirtiéndola en un trozo de carne deshumanizada.
POR NACER MUJER le arrebatarán hasta las luchas feministas históricas, para que incluyan las fantasías auto ginefílicas de los varones y se invisibilicen las consecuencias reales de NACER CON SEXO DE MUJER.
Por esto, y mucho más, el día 8 de marzo no es un día de celebración sino de DENUNCIA Y LUCHA POR LA JUSTICIA en agradecimiento a todas las que nos precedieron y lucharon antes que nosotras.
