La primera detención se produjo en el metro de Rivas Urbanizaciones, en torno a las 13:30. El segundo, alrededor de las 17:00, en la estación de Rivas Futura.
Dos individuos fueron detenidos ayer por la Policía Local, acusados, el primero, de agresión grave a un vigilante de la estación de metro de Rivas Urbanizaciones; la segunda detención, en torno a las 17:00 horas, se produjo en la estación de Rivas Futura, deteniendo a un varón que había sustraído alrededor de 500 euros en un establecimiento cercano.
En el primer caso, el detenido, un hombre de en torno a 40 años de edad, pretendía saltar el torno de salida de la estación d Rivas Urbanizaciones, sin disponer del billete necesario para ello. El vigilante, apercibido de la maniobra, le solicitó el título correspondiente. El individuo, que según fuentes de Rivas Actual es ya conocido por sus comportamientos violentos, agredió al vigilante asestándole un puñetazo en la barbilla, a resultas del cual el agente resultó lesionado de gravedad.
A pesar de ello, el vigilante consiguió retener al hombre el tiempo necesario para que acudiese una patrulla de Policía Local, que procedió a la detención tras comprobar los daños producidos, y a ponerle a disposición de la Guardia Civil.
Hurto de 500 euros
En el segundo caso, otro individuo aprovechó que una empleada de un comercio ubicado en la Avenida de Aurelio Álvarez estaba concentrada en sus quehaceres para acceder a la caja registradora y sustraer una cantidad próxima a los 500 euros.
Varios clientes que estaban en el local se dieron cuenta de la acción siguieron al individuo, que rápidamente se dio a la fuga en dirección a la estación de metro de Rivas Futura, muy próxima al lugar de los hechos. El seguimiento realizado permitió avisar a la Policía Local acerca del destino del hombre, que fue poco después detenidos por agentes del cuerpo local.
Tras la reforma del código penal, la sustracción de 500 euros se califica como hurto, pero ya no se contempla como simple falta leve, a pesar de superar los 400 euros, sino que se considera un delito, aunque de de los denominados «menos graves». El individuo fue puesto también a disposición de Guardia Civil.