«Después de casi tres años de trabajos, la Comisión de Evaluación de la planta saca un informe final que no evalúa con detalle el destino último de los productos de la planta, incumpliendo pues las demandas de las organizaciones ecologistas y el acuerdo inicial, recogido en el decreto del Alcalde, de nombramiento de los miembros de la Comisión», explica el comunicado emitido por Podemos Rivas.
Según esta formación, «La planta somete a un proceso de esterilización los residuos mezclados del contenedor verde (residuos orgánicos, más resto), saca unos subproductos, resultado de separar los plásticos (en parte mezclados en bolas), metales y escombros, del bioresiduo (materia orgánica mezclada con tintas, pequeños plásticos y metales)».
«En la reducida descripción de posibilidades del destino final de los subproductos, sin valoración ambiental, energética, ni económica alguna, el Informe indica, que podrían ser admitidos en vertederos excepto por el exceso de carbono, metales pesados y otros. Que se podría obtener Biogas por biometanización, Singas (gas sintético) por pirólisis. Fertilizante, salvo que la legislación no lo permite, al no partir de materia orgánica separada en origen. Que en esa sumaria descripción, no se advierte del riesgo de que, ante tanta dificultad para aprovechar económicamente los productos, acaben siendo utilizados como combustible derivado de residuos, en incineradoras para obtención de electricidad, o de calor en cementeras o similares».
«Por tratarse de un tratamiento que parte de los residuos mezclados y por la negativa del resto de la Comisión a analizar el ciclo de vida completo de los residuos, los dos miembros de la Comisión, representantes de las organizaciones ecologistas: Amigos de la tierra, Ecologistas en Acción y Rivas Aire Limpio, no han querido firmar el Informe y proponen avanzar hacia alternativas distintas basadas en la prevención, la potenciación de la reutilización y la mayor separación en origen, para facilitar el reciclaje y avanzar hacia los residuos cero. También Podemos-Rivas, con las organizaciones ecologistas, creemos que se deseduca a la población en la necesidad de la separación en origen, con una planta que “separa sola”. Que al contrario, mezcla más profundamente los residuos que convierte en tóxicos, por el mezclado de tintas y metales pesados con los residuos orgánicos. Que produce enormes cantidades de agua mezclada con lixiviados, que no se pueden utilizar como fertilizantes. Que consume grandes cantidades de agua y energía (gas y electricidad). Que para este experimento se han gastado del erario municipal un millón de euros y comprometida la imagen del Ayuntamiento, para que finalmente el producto final vaya a ser incinerado».
«En la presentación del Informe en el Consejo Municipal de Medioambiente, del día 3 de diciembre, la Concejala se comprometió a abrir un proceso participativo para estudiar las mejores prácticas para el tratamiento de residuos en Rivas, que incluiría unas jornadas en febrero».
Desde Podemos Rivas Vaciamadrid, «nos comprometemos a participar activamente en dicho proceso, exigiendo al Ayuntamiento que paralice toda actividad de comercialización de la planta mientras dure el proceso participativo. Para sustituir el actual vertedero de Alcalá por un método de tratamiento de residuos, que comience por reducir los residuos producidos; que exija que los productos de consumo estén preparados para la reutilización y el reciclaje y sin el uso de tóxicos; que establezca la máxima recogida selectiva de los residuos, comenzando por la separación de la materia orgánica del resto, para que esta pueda utilizarse como fertilizante agrícola. Nuestra oposición radical a los sistemas de incineración y a los que la favorezcan, aunque sea indirectamente. Apoyaremos las iniciativas ciudadanas, destinadas al cierre de la incineradora de Valdemingómez y para que se dejen de utilizar residuos como combustible en la cementera de Morata. Por último para oponernos a que el nuevo complejo de la Mancomunidad del Este, a crear en Loeches, se convierta en un nuevo macrovertedero».