Pocas propuestas han podido escucharse en el debate del Estado de la Ciudad que esta misma mañana se ha desarrollado en el pleno extraordinario del Ayuntamiento de Rivas. Las diferencias acaban estando, en la práctica, más en torno al orden de prioridades que debe darse a unos u otros asuntos en el presupuesto, que a las causas de la situación y, en consecuencia, las mejores formas de salir de ella.
El discurso del Alcalde, José Masa, ha intentado ir en esa línea de situar el contexto de la situación municipal y ha identificado a las políticas del Gobierno de la Nación y del regional como las responsables de la mayoría de los males que aquejan al municipio. Pedro del Cura, portavoz de su grupo municipal, Iquierda Unida – Los Verdes, ha profundizado algo más en el catálogo de problemas sin resolver y ha hecho recaer también la responsabilidad de los mismos mayoritariamente en los gobiernos supramunicipales. No obstante, Del Cura ha tenido algunos rasgos más de autocrítica cuando ha reconocido que, a pesar de «estar en el mismo lado» que los trabajadores municipales, se ha cometido, desde el Gobierno municipal, algunos errores en la relación con ellos.
Por parte de la oposición, pocas diferencias, salvo en la claridad del discurso, más acerado y preciso en el caso de Guillermo Magadán, portavoz del Grupo Socialista, y más confuso en el caso de Inmaculada Sánchez Ramos, portavoz del Grupo Popular. Ambos han coincidido en criticar la asignación de prioridades presupuestarias («de un presupuesto aún sin aprobar, a estas alturas del año», dijo Sánchez Ramos), la insistencia en la política de construcción y régimen de vivienda municipal, y el mantenimiento de una revista municipal impresa que ambos grupos consideran totalmente sustituible con la edición digital de la misma.