Plena Inclusión Madrid: integrar la discapacidad intelectual en el tránsito hacia la economía circular

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Mar de Andrés, directora del área Social y Voluntariado de Fundación Repsol y Javier Luengo, director general de Plena Inclusión Madrid, en la inauguración de la jornada (Foto Plena Inclusión Madrid)

Ocho entidades del movimiento asociativo, lideradas por Plena Inclusión Madrid, presentan un modelo de Teoría del Cambio hacia la gestión de proyectos de economía circular, con el fin de hacerlo replicable y escalable. 26 personas -13 con discapacidad intelectual – han trabajado como Agentes de Transformación Circular.

El director general de Plena Inclusión Madrid, Javier Luengo, ha destacado el compromiso de las organizaciones de la discapacidad intelectual del movimiento asociativo en el tránsito hacia la economía circular durante el transcurso de la jornada ‘Transición inclusiva y economía circular’ celebrada recientemente en Madrid en colaboración con Fundación Repsol.

Este compromiso, según Luengo, se traduce no sólo en aportar valor desde el capital  humano de las personas con discapacidad intelectual sino convirtiéndose, además, en organizaciones más circulares y medioambientalmente más sostenibles.

Durante su intervención en la apertura de la jornada, Luengo ha puesto en valor la colaboración de Fundación Repsol para hacer realidad este tránsito que permite afrontar nuevos retos asociativos que vienen de la mano de la constitución de una red de organizaciones estable, integradora y multiplicadora en materia de empleo y sostenibilidad.

Mar de Andrés, directora del área Social y Voluntariado de Fundación Repsol, ha destacado el valor del proyecto ‘Creando Valor’ desarrollado junto a Plena Inclusión Madrid para impulsar la formación y el empleo verde entre personas con discapacidad y dar respuesta así, a los retos y necesidades de la sociedad para promover una transición energética justa e inclusiva.

Un modelo del cambio participado y transferible

Durante la jornada se ha presentado un modelo de ‘Teoría del Cambio para la gestión y evaluación de proyectos de Economía Circular’ en cuyo diseño han participado ocho entidades del movimiento asociativo (Fundación A LA PAR, Fundación Aprocor, Apadema, Apadis, AS.PI.MIP., Apadis, Avante3 y Círvite) en colaboración con profesionales de Means Evaluación.

Juan Andrés Ligero Lasa, miembro de Means Evaluación, fue el encargado de presentar este modelo.  Ligero Lasa destacó la importancia que tiene para las organizaciones “algo que les ayude a pensar” y valoró el enfoque sistémico de la propuesta por considerar que “todo está relacionado y es cuando las intervenciones están integradas cuando realmente funcionan”. Para este experto en teorías del cambio, las organizaciones no deben perder de vista el foco, el objetivo general, y valorar los indicadores como un medio para aproximarse a ello.

Esta Teoría del Cambio hace posible que los planes de acción de las organizaciones participantes en el proyecto se desarrollen bajo un marco común de objetivos e indicadores, respetando la especificidad de cada centro o servicio para la elaboración de las medidas a implementar. El objetivo es comprometer a un mayor número de organizaciones del sector con la transición hacia una sociedad ambientalmente más sostenible e inclusiva.

Las personas con discapacidad como agentes transformadores

Carmen Lozano y Lara Rodríguez. Agentes de Transformación Circular de ASPIMIP (Foto Plena Inclusión Madrid)

‘No Dejar a Nadie Atrás’ es la promesa central y transformadora de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Con ese fin, desde el movimiento asociativo se ha trabajado para hacer partícipes a las personas con discapacidad intelectual de esa transición hacia la economía circular.

En ese sentido, a lo largo de 2022, 26 personas han protagonizado el perfil profesional ‘Agente de Transformación Circular’ (ATC). Estos agentes funcionan como equipos tándem formados por personas con discapacidad intelectual y profesionales del centro o expertos en economía circular y son impulsores de planes de acción para lograr que las entidades participantes sean energéticamente más eficientes y sostenibles en sus actividades, minimizando el consumo, la generación de residuos y haciendo una correcta gestión de los mismos.

Lara Rodríguez, ATC de la Asociación AS.PI.MIP., ha valorado positivamente su experiencia “tanto a nivel profesional como personal”. Rodríguez ha destacado cómo esta oportunidad le ha servido “no sólo para concienciar a la gente sobre el cuidado del planeta, sino para mi propio aprendizaje”. Rodríguez ha terminado su intervención celebrando “que ha sido mi primera experiencia laboral, y confío en que me pueda abrir otras puertas en el futuro”

Por su parte Rodrigo del Val, responsable de Fundación CISA, presentó como buena práctica el modelo implementado en economía circular en su organización perteneciente al grupo Aspanias Burgos y que emplea a cerca de 200 personas y que supone una oportunidad de negocio y de presencia en el entorno.

Con el fin de incrementar la participación de las personas con discapacidad intelectual y promover su acción hacia la transición energética, durante la jornada se ha presentado una guía en lectura fácil que facilita la comprensión de conceptos como la emergencia climática y ofrece pistas sobre lo que puede hacer cualquier ciudadano para revertir esta situación.

En su elaboración han participado profesionales del movimiento asociativo, que han seleccionado y adaptado los textos, personas con discapacidad intelectual para la validación de la comprensión lectora, y Tosin Iduh, Embajadora del Pacto Europeo por el Clima en España, quien ha destacado la labor del Pacto Europeo por el Clima y el impacto que organizaciones como Plena Inclusión Madrid tienen en la dinamización y búsqueda de soluciones y alianzas para luchar contra el cambio climático.