Se está dando con frecuencia cada vez mayor: bien sea desde un balcón o terraza, bien desde el coche (a veces, incluso desde la propia acera), algunas personas increpan a otras que ven circulando por la calle de forma tal que parecen estar incumpliendo las restricciones de movilidad del Estado de alarma. En muchas ocasiones, lamentablemente, esa increpación se realiza en tono bastante ofensivo o hasta insultante.
En varios de estos casos, seguro que la persona a la que se increpa tiene razones legítimas (y legales) para estar circulando. Pero hay algunas que, además de razones formalmente legítimas, tienen verdadera necesidad de salir. Es el caso de padres o madres de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
La entidad Plena Inclusión Madrid ha hecho un llamamiento a la población para que colabore «con las familias de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo», incluyendo también a quienes sufren trastorno del espectro autista. La entidad ha publicado un cartel en este sentido que pide que se coloque en los portales de los edificios.
Una iniciativa polémica
En relación con este asunto, aunque desde ámbitos diferentes de Plena Inclusión Madrid ha comenzado a lanzarse una inicativa en redes sociales, impulsada por padres y madres de niños con TEA. Consiste en «identificarse» ante la población con un brazalete azul, o con alguna prenda de ese color, de manera que quien les vea con algún hijo en un parque, o por la calle, entienda que su situación justifica esa presencia en las vías públicas.
Sin embargo, la iniciativa ha resultado polémica, ya que otros padres argumentan que esos brazaletes o prendas azules «identificarían al niño o niña como alguien que tiene TEA», lo que consideran que puede ser perjudicial para la relación social de sus hijos.
Las entidades que se ocupan de apoyar a estas personas, consultadas por RIVAS ACTUAL, se han mostrado neutrales ante esta polémica, ya que comprueban esa división de opiniones y no consideran que deban pronuciarse en un sentido u otro.
Hay que recordar que las modificaciones al decreto gubernamental restringiendo la movilidad han terminado reconociendo también esta especificidad y permitiendo estos paseos, si bien se llama a que sean lo más cortos posible y siempre manteniéndose alejados de otras personas.