El alcalde de Rivas, Pedro del Cura (IU), ha exigido reunirse «de forma urgente» con la delegada del Gobierno de Madrid, Concepción Dancausa, para debatir sobre posibles soluciones que frenen la «inseguridad» en Cañada Real, tras haberse impugnado el convenio entre la Policía de Madrid y la de Rivas contra los delitos en la zona.
Así ha reaccionado el alcalde después de que el Gobierno haya impugnado ese acuerdo, argumentando que incumple la Ley sobre Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que prevé la acción de una policía local en otro término en caso de emergencia o a petición de la autoridad competente.
Por ello, Del Cura ha criticado en un comunicado que la Delegación de Gobierno, en lugar de dotar de los efectivos policiales necesarios para frenar la «inseguridad» en la Cañada Real, se dedique a «deslegitimar» el convenio firmado entre los dos Consistorios para coordinar planes contra situaciones de ilegalidad urbanística y medioambiental.
También ha insistido en la necesidad de reunirse con Dancausa para «abordar la preocupante situación de inseguridad» que, a su juicio, se vive en los municipios por los que pasa Cañada Real.
«Esperaba de la delegada más lealtad institucional en un tema tan grave como la inseguridad en Valdemingómez, que día a día sigue afectando a nuestra población», ha aseverado el alcalde.
Defensa del acuerdo entre policías municipales
Del Cura ha reprobado que Delegación haya solicitado «la suspensión cautelar» del acuerdo afirmando que el anuncio de este convenio se hizo «a espaldas suyas», cuando el organismo estuvo presente con un representante en las dos Juntas Locales de Seguridad celebradas en Rivas para tratar este asunto.
Además, el acuerdo entre las policías locales de ambos municipios fue remitido también a la Dirección General de Seguridad de la Comunidad de Madrid para su conocimiento, sin que hasta la fecha haya manifestado oposición alguna a su contenido, ha añadido el regidor.
También ha insistido en que es necesario poner en marcha «de forma urgente» medidas policiales que impidan que elementos de la delincuencia organizada, que ahora tienen su sede en Valdemingómez, puedan desplazarse a Rivas tras el «desmantelamiento» de las infraviviendas de la Cañada ubicadas en el sector 6
