Según los máximos representantes políticos ripenses, el acuerdo que esta misma mañana han firmado la Comunidad de Madrid junto con otros ayuntamientos y organismos «no sólo no es la solución a los problemas de la Cañada, sino que puede que suponga una gran dificultad, e incluso una imposibilidad, para encontrar esa solución en el futuro». José Masa y Fausto Fernández han centrado su rechazo al acuerdo en la falta de referencias en el mismo a las construcciones que se ubican fuera de los límites legales de la Cañada, y en la inexistencia de un Plan Social que identifique con claridad que organismo se hará cargo de dar una salida digna a los centenares de personas que no puedan realizar el desembolso en compra de suelo, construcción de vivienda y pago de impuestos que supondrá el acuerdo propuesto por la Comunidad.
José Masa, alcalde de Rivas, y Fausto Fernández, concejal de Urbanismo, han ofrecido esta mañana una rueda de prensa en la que han explicado su negativa a firmar el acuerdo que la Comunidad ha puesto sobre la mesa para ser firmado por las instituciones afectadas, fundamentalmente los ayuntamientos de Madrid, Rivas y Coslada. El regidor y su primer Teniente de Alcalde han realizado la rueda de prensa minutos antes del acto en que estaba prevista, en Madrid, la firma del acuerdo por parte del resto de instituciones.
Masa ha comenzado reconociendo que el acuerdo «contiene algunos avances» respecto a borradores anteriores, pero inmediatamente ha recalcado que «deja fuera las propuestas que este Ayuntamiento realizó en septiembre de 2013». Según el regidor ripense, dichas propuestas iban encaminadas a «encontrar una vía de encuentro entre las posiciones del Gobierno regional y las nuestras» en el tema que más diferencias ha provocado entre ambos: la existencia de un Plan Social que defina con claridad la búsqueda de una integración en los municipios afectados, del colectivo de miles de personas que habitan en la Cañada.
El acuerdo presentado por la Comunidad no contiene, según ambos políticos ripenses, garantías de que se abordarán todas las actuaciones necesarias para que dichos aspectos sociales se respeten. «No se identifica ningún organismo concreto que se vaya a hacer responsable de dar respuesta a los cientos o miles de personas que no van a poder cumplir con los requisitos económicos que el acuerdo implica», ha dicho José Masa.
Además, Fausto Fernández ha explicado que el acuerdo impulsado por el Gobierno regional sólo contempla actuaciones estrictamente en la franja legalmente constitutiva de la Cañada Real, que tiene un ancho de 70 metros y que desde hace años ha visto cómo en sus lindes se ha ido construyendo un importante conjunto de construcciones que quedan fuera del ámbito del acuerdo. De esa forma, «todas las personas que viven en esas lindes de la Cañada no van a recibir ninguna solución de este plan». Según el concejal ripense, en muchos tramos de la vía pecuaria las construcciones fuera de los límites de la misma suman una cantidad mayor que las que quedan dentro de ella.
Mano tendida
A pesar del pesimismo con que los políticos ripenses se han manifestado acerca de la solución que el acuerdo pueda aportar al problema de la Cañada, ambos se han mostrado abiertos a continuar en otros momentos y en otros contextos una negociación con el Gobierno regional que estiman «obligada», ya que «el propio acuerdo especifica que la reubicación de los habitantes de la Cañada deberá hacerse integrándose en los núcleos municipales más próximos», ha dicho Fernández. «Y para los sectores que quedan junto a Rivas, el único ámbito municipal próximo es el nuestro, por lo que sería obligado hablar con nosotros para buscar las soluciones reales en su momento».