El grupo Scout MB68 registró 250 personas inscritas, pero dado que la carrera no se hacía en grupo, más personas han hecho el recorrido propuesto sin haber tomado un dorsal. Una veintena de empresas ha colaborado con la carrera.
Más de 250 personas corrieron ayer la tercera edición de la San Ripense, la carrera popular que, emulando a la famosa San Silvestre madrileña, comenzó a realizarse en 2018, coincidiendo con el 50 aniversario del grupo organizador, Scout MB68. La carrera se planteaba con dos recorridos propuestos, uno de cinco kilómetros y otro de diez. El grupo de Scout ha entregado una bolsa de corredor y una braga para el cuello de regalo a cada persona que ha adquirido un dorsal.
A los 250 dorsales entregados por el grupo se han añadido un número indeterminado, pero significativo, de personas que han querido hacer la carrera por su cuenta, sin dorsal pero haciendo aproximadamente el recorrido propuesto por Scout MB68. Los propios organizadores ya habían sugerido que, al no poderse correr en grupo debido a las restricciones sanitarias, cada cual podía optar por seguir el itinerario propuesto o realizar variantes del mismo.
Hacer barrio
La carrera ha contado con la colaboración de una veintena de empresas, a las que Scout MB68 ha querido «agradecer esta colaboración». Gracias a ella y a las aportaciones de las 250 personas inscritas «ha sido posible este evento, demostrando una vez más que a pesar de las circunstancias seguimos haciendo barrio y promoviendo el deporte».
El grupo Scout MB68 es una asociación juvenil sin ánimo de lucro que pretende «ofrecer una alternativa» a los niños y jóvenes en su tiempo libre. Declaran no «pertenecer a ninguna ideología partidista o religiosa». El dinero recaudado en la carrera servirá para «ayudar a la asociación a seguir trabajando en el municipio, este 2020 se necesita más que nunca», según han hecho saber.