Madrid se compromete a presentar en cinco semanas un informe sobre el cierre de Valdemingómez

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Lo hizo ayer en una reunión con representantes de la Mesa de Trabajo por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez, en la que participa la FRAVM, Ecologistas en Acción y GRAMA. La primera reunión, en la que se presentará un informe relativo al nuevo contrato de gestión de la incineradora hasta 2025, queda fijada para dentro de cinco semanas «como máximo».

Borja Carabante, concejal delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad del  ayuntamiento de Madrid, se comprometió ayer a constituir un grupo de trabajo con asociaciones vecinales y ecologistas sobre la gestión de residuos del municipio, con el fin de avanzar, de manera dialogada, en cuestiones hoy centrales como el cierre de la incineradora de Valdemingómez o la nueva estrategia de residuos del municipio. Lo hizo en una reunión por videoconferencia que mantuvo con Quique Villalobos, de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Raúl Urquiaga, del Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA) y Jessica Checa, de Ecologistas en Acción. Estas tres organizaciones conforman la llamada Mesa de Trabajo por el Cierre de la Incineradora de Valdemingómez, que hace unos días había solicitado el encuentro ante la finalización del actual contrato de gestión de la instalación, previsto para el próximo mes de junio. En el encuentro también participaron María José Delgado, directora gerente del Parque Tecnológico de Valdemingómez y José Antonio Martínez Páramo, coordinador general de Medio Ambiente del consistorio.

Precisamente este último será el encargado de coordinar el nuevo grupo de trabajo, que según los representantes municipales se pondrá en marcha en un plazo máximo de cinco semanas, tiempo en el que tienen previsto elaborar el nuevo contrato de gestión de la incineradora de Las Lomas, actualmente en manos de la empresa Urbaser. En la primera reunión de este espacio mixto, el Gobierno local presentará a los representantes vecinales y ecologistas los términos del contrato que harán referencia al plan de cierre y progresiva reducción de actividad (y por tanto de emisiones tóxicas) de la planta.

Una vez más, ayer Villalobos, Urquiaga y Checa defendieron la clausura definitiva de la incineradora en 2025, tal y como aparece en la Estrategia de Prevención y Gestión de Residuos 2018-2022 que fue aprobada por la anterior corporación en mayo de 2019, una demanda histórica de los movimientos ecologista y vecinal de la región. Lamentablemente, la Comunidad de Madrid ha bloqueado en los tribunales este documento, a pesar de que suponía un gran avance para la ciudad de Madrid, y el consistorio capitalino, en vez de defenderlo, ha optado por elaborar uno nuevo. Durante el encuentro, Carabante y su equipo no se comprometieron a seguir el plan de cierre que establece la estrategia hoy anulada, es decir, a reducir las emisiones de la incineradora en un 50% en 2023 para clausurarla dos años después, pero tampoco se opusieron en rotundo a cumplir estos objetivos, lo que ha generado en la Mesa de Trabajo por el Cierre de la Incineradora ciertas esperanzas. “Pensamos que aún tenemos margen de negociación, veremos lo que sucede cuando nos presenten el pliego del nuevo contrato”, indicaron sus representantes al término del encuentro.

Por otro lado, Carabante desveló que su área está elaborando en estos momentos las condiciones de un contrato para la redacción de la nueva estrategia de residuos de la ciudad, un nuevo documento cuyo contenido será objeto de debate y estudio en el nuevo grupo de trabajo que reunirá a ecologistas, asociaciones vecinales y Ayuntamiento.

Respecto a otra de las preocupaciones manifestadas en las últimas semanas por estos grupos, la incineración en Las Lomas de residuos tipo III (sanitarios generados en la crisis del coronavirus), el delegado municipal aseguró que aunque habían previsto una reducción de su volumen en estos días, siguen tratando la misma cantidad que en semanas pasadas, un hecho que podría deberse a la gran cantidad de estos residuos que los hospitales todavía tienen almacenados. Así, esperan que el quemado de desechos sanitarios se reduzca en las próximas semanas hasta eliminarlo por completo, extremo que se producirá cuando el resto de plantas especializadas de la región tengan capacidad para su tratamiento.

Campaña para separación de residuos sanitarios

Preocupadas por la aparición, cada vez más frecuente, de guantes y mascarillas de protección sanitaria desechados en la vía pública, la FRAVM, Ecologistas en Acción y GRAMA propusieron al Ayuntamiento la realización de campañas de sensibilización sobre su correcta separación y reducción. Aunque los representantes municipales se mostraron de acuerdo con la propuesta, subrayaron que debe ser Sanidad la encargada de organizar este tipo de iniciativas, con el fin de “dar mayor consistencia a los mensajes”.

Finalmente, respecto al tratamiento en Valdemingómez de la basura de la Mancomunidad del Este, que siempre ha contado con el rechazo de las asociaciones vecinales, especialmente de las de los barrios más próximos al parque tecnológico, Carabante informó que el actual Estado de Alarma apenas ha ocasionado retrasos en las obras de construcción del vertedero de Loeches, asegurando que su equipo velará para que su finalización no se demore.