Los representantes de los trabajadores de la empresa SETA decidieron el pasado 30 de junio desconvocar la huelga indefinida que venían llevando a cabo desde hacía veinte días. La falta de diálogo de la empresa, según los trabajadores, ha motivado esta desconvocatoria, ya que el ERE de extinción aplicado a la mayoría de la plantilla «no se ha negociado, ha sido una imposición empresarial». SETA ha comunicado que dará el mínimo establecido a los trabajadores que despida (20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades). Los trabajadores deberán acudir, además al Fond de Garantías Salariales (FOGASA), ya que la empresa no les abonará la indemnización por sus medios.
Los trabajadores que han venido realizando protestas ante la puerta de la fábrica ininterrumpidamente desde que tuvieron noticias de las intenciones de la empresa, seguirán efectuando estas concentraciones en reivindicación de las mensualidades atrasadas, a veces desde el año 2013 , que SETA les adeuda. El día 1 de julio, no obstante, la empresa les «puso» en periodo vacacional oficialmente, siendo la fecha oficial del despido el próximo 14 de julio. Según los representantes de los trabajadores, «Lo único que hemos conseguido son 900 euros a cuenta del finiquito, que nos darán el día 14, y como nos mandan al FOGASA,no sabemos si cobraremos algo más, pero entendemos que no». Los representantes sindicales aseguran que SETA les debe ds pagos proporcionales de la deuda que reclaman de 2013, más las nóminas de mayo y junio de este año y la parte proporcional de la paga extra de verano.