Los sindicatos salen en defensa del oficial de Policía Local A. O., a quien se le abrió expediente por enviar un correo electrónico a sus compañeros negándose a prohibir el uso de mascarilla. La propuesta de sanción con que concluye el expediente es de tres años y cuatro meses de suspensión de empleo y sueldo.
Los sindicatos CC.OO., UGT, CSIF, CGT y CPPM (este último, específico de la Policía Local) han distribuido un comunicado entre los trabajadores de todo el Ayuntamiento en el que rechazan la propuesta de sanción que la Jefatura de la Policía Local ha hecho al Gobierno local para que la apliquen sobre el oficial de Policía Local A. O. La propuesta es sancionar al oficial con tres años y cuatro meses de empleo y sueldo, producto de la tipificación de una falta muy grave, tres graves y una leve.
El motivo es el contenido de un correo electrónico que A.O. envió el pasado mes de marzo a sus compañeros. En él, les aseguraba que el Comité de Crisis municipal creado durante el confinamiento había negado a los agentes permiso para usar mascarilla, excepto cuando acompañasen a enfermos de COVID. El oficial se mostraba categórico respecto a esta prohibición: «No se puede prohibir que los policías trabajen con mascarillas, y yo como mando no lo voy a prohibir».
Según el oficial, «la gestión municipal con el coronavirus y miembros de la Policía Local es penosa. Hay un gabinete de crisis que se ha tomado a cachondeo la solicitud por parte de los policías de equipos de protección individual».
El propio mando, en el texto de su correo electrónico, reconoce que «Seguramente es un escrito que pueda conllevar alguna medida disciplinaria, pero sinceramente la vida de los policías, funcionarios municipales y vecinos está por encima de siglas, políticos, y cargos y cargas municipales».
Reducir o anular la sanción
Los sindicatos firmantes del comunicado de apoyo reconocen que el correo fue enviado. No entran a valorar si es merecedor o no de sanción, pero sí piden al «concejal de Organización y Función Pública, y por extensión al Alcalde» que «proceda a dejar sin efecto o cuando menos valore una reducción considerable de la sanción disciplinaria» propuesta por la Jefatura de Policía Local.
Para las organziaciones sindicales, esa sanción de tres años y cuatro meses es «desproporcionada» y no tendría «precedentes en nuestro Ayuntamiento, tanto en gravedad como en extensión, y que a un trabajador, que nunca antes había sido ni siquiera amonestado verbalmente, puede colocarle en una situación de humillación y escarnio, así como un daño irreparable, tanto familiar como económico, en plena crisis del cornavirus».