Rivanimal, la protectora concesionaria del servicio en el Centro de Recogida de Animales Los Cantiles, en Rivas, está manteniendo en mínimos los servicios de atención a los mismos. La jornada del personal se ha reducido a la mitad, pero no se ha realizado ningún ERTE.
El personal contratado por Rivanimal para prestar los servicios necesarios en el Centro de Recogida de Animales Los Cantiles, en Rivas, ha reducido su jornada a la mitad y está cubriendo las necesidades del servicio sin realizar ERTE alguno. El centro no presta atención directa al público y no se inician procedimientos sanitarios nuevos, pero se mantiene operativo para los avisos de guardia y cuidado de los animales.
Los paseadores de perros que han sido autorizados realizan turnos de mañana y tarde siguiendo un procedimiento para no establecer contacto personal entre ellos y reducen la duración de los paseos de los perros, de acuerdo con los criterios impuestos por el decreto de Estado de Alarma. Teófilo Antúnez, responsable de Comunicación de Rivanimal, asegura a RIVAS ACTUAL que «la duración de los paseos de los perros del centro se han reducido», si bien «estos animales necesitan un régimen de paseo algo más largo que los que están en los domicilios con sus familias». La razón parece obvia: el resto del día permanecen en sus cheniles.
Sin acogidas de animales
El centro ha restringido los procesos de acogida de animales, debido a la crisis sanitaria. Para llevarlos a cabo se requiere cita previa, que se concreta en el teléfono del centro o vía correo electrónico. Por otro lado, el servicio de veterinaria se presta «solamente para casos muy urgentes, o para terminar los que ya se habían puesto en marcha y que afectan a animales que lo requieren por causa mayor», explica Antúnez.
El responsable de la protectora explica también que la aplicación del decreto ha reducido la entrada de animales al no observarse animales abandonados por las calles. Ahora todos los avisos deben entrar por Policía Local que es la que a su vez llama a la Protectora.
Colonias felinas
En cuanto a las colonias felinas, desde hace años Rivas mantiene un procedimiento según el cual hay una serie de personas ‘certificadas’ como alimentadoras de los felinos. Cada una de ellas está en posesión de una acreditación como tal y se ocupa de una determinada zona de Rivas en las que existe una colonia.
Ninguna otra persona puede alimentar a esos felinos, y quienes lo hagan pueden ser denunciados ante la Policía Local, que puede sancionarles, especialmente en la situación actual. «Ya se ha dado el caso de una mujer que tiene la acreditación desde hace tiempo y a quien unos vecinos denunciaron al observar que alimentaba a los gatos», recuerda Antúnez. «La Policía Local procedió a identificarla y al exhibir su carnet de alimentadora autorizada, no tuvo ningún problema».