El próximo sábado 19 de junio tendrá lugar el espectáculo del Coro de Rivas que se representará en el auditorio Pilar Bardem bajo el nombre ‘Fantasía de Crisantemo y Clavel’. Se trata de un proyecto artístico y escénico que muestra lo diferente y lo igual entre Oriente y Occidente, un grito musical y dancístico basado en la tolerancia y la posibilidad infinita.
‘Fantasía de Crisantemo y Clavel’, un abrazo intercultural entre España y Japón, es el nuevo espectáculo del Coro de Rivas que se representará en el auditorio Pilar Bardem a las 20:00 horas el día 19 de junio. La idea original y la coreografía es de Begoña Castro; el director del Coro es Rodrigo Guerrero; al piano encontramos a Jose Ignacio Díaz; cantante y flauta Curro Cueto; Masayuki Takagi tocará la guitarra y Antonio Enzan el sakunhachi. Las entradas tienen un precio de 8 euros.
Un encuentro presentado por la Asociación Coro Rivas y Begoña Castro, una propuesta musical que pretende establecer un diálogo entre dos sonoridades muy reconocibles, basadas en singulares elementos melódicos y tímbricos. Acercar y solapar las estéticas española y japonesa mediante los versos de Yosano y Lorca, pudiendo viajar en el espectáculo a través de dos culturas y lugares diferentes.
Sinopsis de la obra
‘Fantasía de Crisantemo y Clavel’ es un proyecto artístico-escénico, un «grito musical y dancístico basado en la tolerancia y la posibilidad infinita», según explican desde Coro Rivas. En él se representa la confrontación e igualdad de los adversos Occidente y Oriente.
Desde Oriente, el crisantemo será el símbolo que representará la figura de Akiko Yosano, una mujer nacida a finales del siglo XIX, conocida como la poeta de la pasión, una de las pioneras del feminismo en Japón. La poetisa comunicó en su obra, sin miedos, sin límites, sus experiencias amorosas en forma de poemas Tanka, reivindicando con ellos una inmensa batalla en aquel entonces y a día de hoy aún perdida, la batalla de la libertad de expresión de sus sentimientos.
Desde Occidente el clavel representará la figura de María Teresa López, conocida popularmente como La Chiquita Piconera. Hija de emigrantes españoles nacida en Buenos Aires (Argentina) a principios del siglo XX, a la edad de 7 años regresó a la tierra natal de sus padres, Córdoba (España). Una mujer que sufrió desde su adolescencia las consecuencias de ser modelo para el pintor cordobés Julio Romero de Torres y que fue condenada al desprecio y juicio social de por vida. Una ‘influencer’ desde 1930 a nuestros días, con un único delito: ser musa. Sus rasgos siguen abrazando el ideal español de belleza femenina dentro y fuera de España.