El polémico payaso actuó el viernes 29 de abril en la Sala Covibar, apoyando la campaña que la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL) lleva a delante para denunciar las prebendas recibidas por la Iglesia Católica y reclamando el respeto de las instituciones al Estado aconfesional reconocido en la Constitución. Bassi representó su última obra, ‘Utopía’, un repaso a la sociedad de la crisis actual con ácidas críticas para la derecha, pero también para el inmovilismo de la izquierda. La sala registró tres cuartos de entrada de un público que disfrutó con la obra, aunque mantuvo un ambiente no lo suficientemente cálido como para que el artista realizase su tradicional ‘sacada’ de gente a la calle.
El actor, solo en el escenario durante casi tres horas, desplegó una impresionante batería de recursos, propios de quien lleva décadas de oficio a sus espaldas y procede de una antigua saga de payasos. Con sus críticas absolutamente libres, puso patas arriba la sociedad española y mundial de hoy. Representó de manera imaginativa la trama de corrupción del caso Correa, se rió de las tesis incluidas en el más reciente libro de José María Aznar y realizó claras referencias al engaño que suponen las religiones. Pero también repitió incansablemente que la izquierda está dormida ante todo esto, «ante una crisis que empezó el día exacto en que quebró la banca Lehman & Brothers».
