El Ayuntamiento asegura que «la temperatura de las dependencias municipales se ha regulado a 27º» y anuncia que en invierno se pondrá a 19º, tal como indica el decreto gubernamental. Adicionalmente, a las 22:00 horas se apaga la iluminación del monolito de la entrada a Rivas y la fachada la de la fachada exterior del Consistorio.
Rivas ya está aplicando, según asegura una nota municipal, en todos sus edificios municipales las medidas de ahorro y eficiencia energética en cumplimiento del decreto gubernamental que exige a los municipios una serie de medidas encaminadas a la sostenibilidad para reducir rápidamente el consumo de energía en edificios administrativos.
En concreto, la temperatura de las dependencias municipales se ha regulado a 27º (en invierno, a 19º), tanto para edificios administrativos como para centros culturales, deportivos y educativos. El control se realiza gracias al sistema inmótico SCADA, que permite en remoto la gestión de la iluminación y la climatización en tiempo real de los consumos energéticos de las instalaciones municipales.
Además, a las 22.00 se apagan el ‘monolito’ de acceso a Rivas (km 14 de la A-3) y la fachada de iluminación exterior del Consistorio. Respecto al cierre automático de puertas en edificios para un mejor aprovechamiento energético, es algo que el Ayuntamiento ya venía cumpliendo.
Adicionalmente, el Gobierno local acaba de adjudicar la instalación de nuevos paneles solares fotovoltaicos de autoconsumo en edificios municipales, que generarán hasta un megavatio en producción (un millón de euros en inversión): la previsión es finalizar la instalación el 30 de diciembre de 2022.
Los ‘inversores’ de estos nuevos paneles (dispositivos electrónicos que se encargan de transformar la corriente continua en alterna para que pueda ser utilizada sin que ocasione daños) serán híbridos, con la posibilidad futura de incorporar baterías para el almacenamiento de energía sobrante. Se está estudiando, además, una propuesta de almacenamiento propio, junto a la subestaciones eléctricas del auditorio Miguel Ríos y del barrio de La Luna.
“La eficiencia energética es una de las apuestas estratégicas del Gobierno de Rivas, que desde hace años viene implementando medidas en dicha dirección”, explica la alcaldesa, Aída Castillejo, quien recuerda, además, que Rivas realiza compra directa de energía en el mercado libre sin intermediarios desde 2019, generando aproximadamente un 25% de ahorro al año en electricidad. Desde entonces, se han recortado 1,5 millones de euros en la factura municipal de electricidad.
Políticas con más de una década de antigüedad
Desde hace más de diez años, Rivas viene poniendo en práctica distintas medidas de control y ahorro de energía, así como de adaptación de la ciudad a criterios más sostenibles.
Se ha renovado la casi totalidad de su alumbrado público de calle con luces LED, más eficientes y menos contaminantes. Se ha conseguido así un ahorro del 50% en consumos que redunda en una disminución del coste de la factura eléctrica municipal. Esta modernización evita, además, emitir a la atmósfera unas 1.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) cada año.
Otra actuación que convierte a la localidad en referente en la lucha contra el cambio climático es el Proyecto 50/50, un programa de ahorro energético y agua en los centros escolares públicos de educación infantil y primaria, que incorporan cambios de hábitos para mejorar la eficiencia en el día a día escolar. Del ahorro económico conseguido por cada centro se destina el 50% a las actuaciones que el alumnado decide de forma conjunta y el 50% restante a mejoras en eficiencia energética para el propio centro.
El Ayuntamiento está procediendo también a la mejora y ampliación de la red de carril bici, con una inversión que llega a los 1,7 millones de euros. También se ha reforzado el servicio municipal BicinRivas, que ya cuenta con 35 bancadas de estacionamiento repartidas por toda la ciudad, con puestos para 10 o 20 unidades. El número de bicicletas con que cuenta el servicio asciende a 160 eléctricas y a 120 convencionales.
La ciudad también ha instalado hasta 464 soportes nuevos en las calles y colegios para el estacionamiento de bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP), como patinetes con manillar, y ha sido, además, uno de los primeros municipios de España en desarrollar una zona de bajas emisiones (ZBE) en los entornos escolares.
Desde 2012, la localidad pertenece a la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI), cuyo objetivo es intercambiar experiencias y trabajar un modelo de gestión sostenible y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía incidiendo en aspectos como, por ejemplo, el ahorro energético.