La autora, gerente del Departamento de Corrección en la editorial SM, es vecina de Rivas y lanza su primera novela tras escribir más de diez cuentos infantiles para Bruño, Edebé y Kalandraka. El libro ‘Trece velas en la recámara’ quedó entre los siete finalistas del I Concurso de Novela Juvenil Edebé México 2014, y fue uno de los cinco seleccionados en el I Certamen Calíope de Novela Juvenil 2022.
Julia San Miguel Martos, ripense, escritora por pasión y correctora de profesión, publica su primera novela juvenil con un marcado carácter antibelicista: ‘Trece velas en la recámara’. El libro ve la luz tras quedar entre las cinco finalistas del I Certamen Calíope de Novela Juvenil 2022, organizado por la editorial Malas Artes, que ahora firma su publicación como recompensa por superar en un 145 % las preventas necesarias durante el crowdfunding.
La historia sigue los pasos de Mike, un adolescente que pide a sus padres participar en un
extraño juego sobre la guerra como regalo por su decimotercer cumpleaños. “Este es el
libro que nunca me hubiera gustado escribir, pero que me gustaría que nuestros hijos
leyeran. Es un libro comprometido y responsable. Un pequeño intento de concienciar y ser
conscientes de que debemos seguir construyendo un mundo mejor”, comenta la escritora,
que ha publicado más de diez cuentos infantiles en varias editoriales, entre ellas Bruño,
Edebé, Kalandraka y SM. En esta última trabaja como gestora del Departamento de
Corrección desde hace más de veinte años.
Aunque ‘Trece velas en la recámara’ llega ahora a librerías y portales de venta online, su
origen se remonta diez años atrás, cuando la autora quedó impactada por una fotografía
publicada por Amnistía Internacional de un niño vestido de militar con un arma en la mano,
bajo la leyenda: “No está sucediendo aquí, pero está sucediendo ahora”. Durante este
tiempo, el libro ha obtenido el reconocimiento de la editorial Edebé México al quedar entre
los siete finalistas del I Concurso de Novela Juvenil en 2014.
Un alegato contra la guerra entre la realidad y la ficción
Algunos lectores han comparado el libro con obras como ‘Los juegos del hambre’, ‘La
cabina’, ‘El Ministerio del Tiempo’ o ‘El pintor de batallas’. Para la autora, su principal
influencia fueron las películas ‘Johnny cogió su fusil’, por su alegato antibelicista, y
‘Diamantes de sangre’: “Tras el estreno de esta película, fui consciente de la problemática
de los niños soldado, que continúa sin resolverse a pesar de todas las denuncias de las
ONG. No podía quedarme de brazos cruzados, y menos desde que soy madre”.
Julia San Miguel considera que ‘Trece velas en la recámara’ podría ser una lectura
recomendada en colegios e institutos, ya que la escribió pensando en sus dos hijos: “Como
madre, no sabía hasta dónde proceder con las pistolas de agua, los soldaditos de plástico, los videojuegos… No sabía si permitir o prohibir, en esa dicotomía entre la realidad y la
ficción que tanto se da en los cuentos populares. Quería dejarles a mis hijos, a nuestros
hijos, un pequeño texto que simplemente les hiciera reflexionar”, asegura.
La novela pretende que los lectores vivan en primera persona algunos acontecimientos
históricos, como la guerra civil española o el desembarco de Normandía. “De siempre me
ha llamado mucho la atención la fascinación que produce todo lo relacionado con la guerra,
la permisividad ante el horror y la violencia en pro de lo épico frente a lo ético. Desde niños, en el colegio, nos presentan la Historia como una sucesión de hechos bélicos sin apenas reflexión acerca del impacto emocional y de sus consecuencias”, dice la autora. Ahora, Julia San Miguel comparte con el mundo ‘Trece velas en la recámara’ para acabar con esa fascinación.